El Govern se pone al frente de la marcha por los presos
La unión en la cárcel de Lledoners de los líderes del ‘procés’ abre un nuevo escenario Torra desliga el traslado de la cita con Sánchez y pide la liberación
La mayor parte de los presos independentistas hasta ahora encarcelados en Madrid ya están en Catalunya. Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, por un lado, y Carme Forcadell y Dolors Bassa, por otro, vieron completado ayer su traslado a los centros penitenciarios de Lledoners( Sant Jo ande Vi la torrada) y Puig de les Basses (Figueres). Un hecho que puede tener una doble consecuencia. Por una parte, afianzar el clima de distensiónen la relación entre las administraciones catalana y española en vísperas de la reunión, el lunesen la Moncloa, entre Quim Torra y Pedro Sánchez, aunque el presidente de la Generalitat lo desvincula de toda eventual negociación con el presidente del Gobierno español. Y, por otra, abrir una nueva etapa política dentro de Catalunya, derivada de la circunstancia no menor de que a partir de ahora los dirigentes independentistas presos estarán concentrados en unos mismos espacios (los hombres enunoy las mujeres en otro).
En este nuevo escenario, en todo caso, una vez los presos han empezado a llegar a las cárceles de Catalunya, la situación personal de los afectados y sobre todo de sus familiares puede que se haya relajado, peroel discurso político del soberanismo continúa siendo invariablemente el mismo en lo que se refiere a la relación con las instituciones del Estado español: la exigencia de libertad de los “presos políticos”. Una demanda a la que Torra y el presidente del Parlament, Roger Torrent, quisieron dar especial solemnidad con una comparecencia conjunta –al mediodía frente al palacio del parque de la Ciutadella– y la lectura de una declaración en la que se comprometieron precisamente a “no dejar de trabajar ni un segundo” hasta conseguir “la justicia plena y la libertad completa” de los encarcelados, es decir, su salida de la prisión y el archivo de la causa judicial del 1-O.
“El acercamiento es una obligación legal” conlaque “sencillamente se acaba un trato discriminatorio que nunca debería haber existido”, peroconlaque“nose termina la injusticia y la aberración de tener encerrados en prisión a demócratas pacíficos y honorables”, denunció el presidente de la Generalitat, que quiso explícitamente desvincular el traslado de presos de su encuentro con Sánchez. “Este traslado no es ningún gesto” del Gobierno español “ni es ninguna concesión política, y en ningún caso forma parte de una negociación”, precisó. YTorrent, por su parte, además de compartir plenamente el planteamiento, aclaróqueacercamientonoessi-