Incertidumbre en el primer asalto a la presidencia del PP

Los afiliados votan hoy en las primarias con Santamaría y Cospedal destacadas y Casado intentando dar la sorpresa

El Partido Popular celebra hoy las primarias entre afiliados para elegir al presidente que sustituirá aMariano Rajoy. Se trata sólo del primer asalto, ya que los dos candidatos que obtengan más apoyos se someterán a la consideración del congreso del parti- do el 20 y 21 de julio. Santamaría yCospedal parten de entrada comofavoritas, pero Casado puede dar la sorpresa.

Hay inquietud. Mucha inquietud en el PP sobre la jornada de hoy, la fijada para que los militantes del PP voten por primera vez, de forma directa, al presidente del Partido Popular, es decir, al sustituto de Mariano Rajoy. Temor porque si ya supuso un escándalo lab ají sima cifra de militantes que se inscribieron para poder votar hoy, sólo un 7,6%, ahora el miedo es que ni siquiera esos acudan a las urnas colocadas en las más de mil se des del PP.

El PP ha presumido siempre de ser el primer partido de España, y de Europa, con 869.553 militantes, pero la realidad es que sólo han mostrado su deseo de participar 66.706. Y las expectativas del aparato del PP no sonmuyhalagüeñas, porque calculan que no acudirán a votar más del 70% deesos inscritos. “Las fechas son muy malas”, dicen en la dirección popular, por las vacaciones, y porque muchos no saben a quién votar. Los candidatos son más optimistas y aseguran que, a juzgar por el alto número de personas que acuden a sus actos, la participación será alta.

Pero si al final no llegan ni a 50.000 los que voten al presidente, será un duro golpe para el P P, porque “se habrá convertido en un partido pequeño ”, que ha dado la espalda ala dirección del partido.

Y siese es el principal temor, otro es la incertidumbre por el resultado en unas primarias que se hicieron para otro momento y otras circunstancias. Cuando en febrero del 2017 el congreso del PP aprobó este método, a nadie se le ocurrió que se aplicaría al año siguiente y que, aunque no estuviera Rajoy, habría seis candidatos y tres con posibilidades de pasar a la segunda fase, en la que y ase elegirá al presidente entre las dos candidaturas más votadas en el proceso directo. Estaba hecho para dos candidaturas mayoritarias, y al final decidirían los compromisarios, pero llegó Pablo Casado, irrumpió con fuerza y lo trastocó todo, de modo que ahora nadie se atreve a decir quién pasará.

La opinión más extendida es que pasen el corte María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, pero cada vez hay más sensación de que Casado puede dar la sorpresa y pasará, aunque en segundo lugar, pero nadie se atreve a decir con quién, si con Cospedal o con Sáenz de Santamaría.

Enlo que algo se han ido poniendo de acuerdo las tres candidaturas favoritas, yy aera difícil, es en quesi la victoria de cualquiera es clara–al menos por 1.000 votos–, las otras candidaturas deben reconocer su triunfo y renunciar a seguir con la suya. Por el contrario, se volcarían en que gente de los equipos que no han ganado puedan integrarse en la candidatura vencedora. Hay presiones de todos, indican, menos de Rajoy, que tan al margen del proce-

Los principales candidatos acuerdan reconocer el triunfo del ganador si obtiene una clara ventaja en votos

so está que ni siquiera votará hoy.

La incertidumbre también incrementa el miedo ala ruptura, por las tensiones vividas, con acusaciones de presiones a los militantes. Presiones que han existido, dicen ,“pero que son menos que lasque se dicen, pero más de lasque admitimos, aseguran desde una candidatura.

Hoyse votará, pero el proceso no acaba aquí. Hoy los dos candidatos más votados pasarán a la segunda fase, en la que los compromisarios, 3.184, que también se eligen hoy, tendrán la última palabra en el congreso de los días 20 y 21 de julio. Ahí, los candidatos deberán presentar la dirección con la que pretenden dirigir el partido. Hastael 21, pues, no habrá sustituto de Rajoy.