Malgorzata Gersdorf
Los jueces del Supremo desafían la ley del Gobierno que fuerza su jubilación
PRESIDENTA DEL SUPREMO POLACO
El Tribunal Supremo de Polonia se ha rebelado contra el Gobierno del país, que ha aprobado una ley que fuerza su jubilación anticipada. La presidenta Malgorzata Gersdorf fue ayer a trabajar desafiando la nueva norma.
La presidenta del Tribunal Supremo, Malgorzata Gersdorf, y otros jueces de la máxima corte de justicia polaca desafiaron abiertamente la ley que les obligaba a jubilarse a partir de ayer y acudieron al trabajo como todos los días. “Estoy aquí para defender el imperio de la ley y elEstado de derecho”, declaró la presidenta del tribunal a las ocho de la mañana, cuando se disponía a entrar en la sede del Supremo en medio de una tupida multitud de seguidores que la vitoreaban y gritaban “¡vivas!” a la Constitución.
En una rueda de prensa posterior, Gersdorf y la plana mayor de jueces del Supremo defendieron la posición de la presidenta de continuar en el cargo subrayando que así lo determina la Constitución. Y argumentaron que, como ley suprema, esta no puede ser alterada mediante una ley ordinaria emitida por el Gobierno nacionalista de Ley y Justicia.
La ley, que todos los expertos en Derecho Constitucional, así como jueces de la propia Corte Suprema, rechazan como flagrantemente anticonstitucional, fue concebida para purgar la máxima corte de justicia de magistrados independientes e incómodos para el Gobierno mediante una interrupción del ejercicio de casi la mitad de los 73 jueces del Supremo, incluida la presidenta, obligándolos a retirarse antes de tiempo (rebajando la edad de jubilación de 70 a 65 años), así como mediante el nombramiento de decenas de jueces suplentes o nuevos afines al Gobierno.
Pero el Gobierno no predijo que su atentado al Supremo provocaría una rebelión abierta de casi todos los jueces (más de 60 de los 73 magistrados). La Asamblea General del Supremo declaró la semana pasada que la purga violaba la norma constitucional, que establece la inamovilidad de los magistrados y fija el ejercicio del presidente del tribunal en seis años, sea cual sea su edad. Así, la presidenta Gersdorf tiene el derecho a seguir en el cargo hasta el 2020.
Según han denunciado los jueces, la oposición parlamentaria, así como Lech Walesa y otros dos expresidentes, varios jefes de gobierno, ministros y eminentes juristas, el atentado al Tribunal Supremo constituye una consumación del sistemático atropello a la democracia basada en el sistema de contrapesos institucionales y el imperio de la ley que iba a ser sustituida por un sistema autoritario basado en la supresión del poder judicial independiente y el dominio del poder ejecutivo sobre todas las instituciones. La ofensiva autoritaria del régimen nacionalista emprendida cuando el partido Ley y Justicia tomó el poder hace dos años y medio comenzó con la parálisis del Tribunal Constitucional, seguida de la supresión del Consejo del Poder Judicial y el sometimiento de los tribunales al ministro de Justicia, que ejerce, al mismo tiempo, co- mo fiscal general. Además, el ministro ha destituido a cientos de presidentes de tribunales provinciales en todo el país, provocando también una rebelión de jueces en muchas de ellas.
La Unión Europea, alarmada ante la deriva autoritaria del Gobierno, ha puesto en marcha un doble procedimiento disciplinario contra Polonia. Por una parte, en aplicación del artículo 7 del Tratado Europeo, podría ser censurada y perder su derecho de voto si la UE concluyera que su Go-
LÍDER DE LEY Y JUSTICIA Kaczynski amenaza con repres a liasa los magistrados que “desafíen el or den legal”
LA PRESIDENTA DEL SUPREMO “Esto y aquí para defender el imperio dela ley y el Estado de derecho”, dice Gersdorf
bierno viola los principios fundamentales de la Unión. Además, la Comisión Europea ha anunciado que denunciará a Polonia ante el Tribunal de Justicia de la UE por la supresión del poder judicial independiente.
Ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, defendió ayer mismo esa reforma judicial como un asunto interno y rechazando cualquier intromisión de la UE. Morawiecki defendió el derecho de su país a reformar el sistema judicial “según sus propias tradiciones” ante unos eurodiputados sumamente hostiles. Estuvo muy solo, ya que contó con el apoyo de su grupo, Conservadores y Reformistas, y poco más. La gran mayoría, populares, socialistas, liberales, verdes y la izquierda criticaron repetida- mente lo que consideran una violación de la separación de poderes en Polonia. El premier polaco intentó cubrirse con la divisa europea, “Unidad en la diversidad” y con la idea de que su país está aún luchando contra el postcomunismo y la herencia de la corrupción.
Por su parte, el líder del partido gubernamental Ley y Justicia, Jarosław Kaczynski, quien controla con mano de hierro tanto a su grupo parlamentario como al Gobierno, que sólo formalmente preside Morawiecki, se mostró visiblemente irritado por la rebelión de los jueces, así como con la reacción de la UE. “Toda esta acción terminará fracasando estrepitosamente”, afirmó en una entrevista al diario progubernamental Gazeta Polska. Y amenazó con represalias a los jueces rebeldes que “desafíen el orden legal”. Para la oposición y estamento judicial, en cambio, la propia conducta del Gobierno de Ley y Justicia de ignorar o alterar la Constitución por medio de leyes ordinarias constituye en sí misma una violación del orden legal.
Kaczynski acusó asimismo a la UE de orquestar una “coordinada acción de un grupo de países contra Polonia” en la que “estados fuertes presionan brutalmente a otros más pequeños y débiles”.
“Desde hace dos años, los polacos estamos perdiendo la democracia trozo a trozo. El régimen nos está acostumbrando a ello cociéndonos a fuego lento. Pero la toma del Tribunal Supremo es el punto de hervor. Es el fin de la democracia”, escribió en su editorial ayer el diario independiente Gazeta Wyporcza. Y añadió: “Europa no defenderá nuestra democracia. Si nosotros nos resignamos a ello, mereceremos vivir en una dictadura de los brutos e ignorantes”.