Controlar los bitcoins
Wang Jian cae desde una pared en Francia y deja el conglomerado en la incógnita
La Comisión Nacional del Mercado de Valores reclama que las criptomonedas estén sujetas a los mismos derechos que los valores negociables.
Si estuviéramos en una novela de misterio, se titularía tal vez El extraño caso del accidente del multimillonario chino. Pero estamos ante la dura realidad.
Poco ha trascendido sobre los detalles, pero, al parecer, Wang Jian, 57 años, estaba buscando la mejor posición desde las alturas, tras subirse a una barandilla para salir en una foto. Detrás, al fondo, la iglesia pintoresca del pueblo francés de Bonnieux, poco más de 1.000 habitantes, a corta distancia de Aix-en-Provence, en la Costa Azul.
Algo se debió de torcer porque el magnate perdió el equilibrio y cayó desde el borde de una pared de más de diez metros de altura. Los médicos no pudieron salvarle. De esa manera murió el pasado 3 de julio, según fuentes policiales galas, uno de los hombres más potentes de China y también más ricos de Asia.
Copresidente del conglomerado chino HNA, un coloso presente en distintas áreas, desde el turismo a la logística, y que llegó a tener participaciones accionariales en Deutsche Bank (9%), Uber, Hilton Worldwide (25%) o NH Hoteles (29%), Wang había justo empezado un proceso de adelgazamiento del grupo para reducir la deuda, al desprenderse de activos por un valor de 14.000 millones de dólares (es aún reciente la noticia de la venta del 26% de NH Hoteles a la tailandesa Mint).
A finales del 2017, HNA había anunciado que su endeudamiento total se elevaba a 81.500 millones de euros, un 36% más respecto al año anterior. En los medios chinos se referían a HNA como el “rinoceronte gris”, como metáfora de su tamaño y de su situación financiera. Wang tenía su propia versión de los hechos. Expuso este año a los empleados que las dificultades de la compañía eran resultado de una “gran conspiración” contra el gobernante Partido Comunista y el presidente chino, Xi Jinping, por parte de “fuerzas reaccionarias” extranjeras y domésticas, según un correo distribuido internamente.
Con unos ingresos de 53.000 millones de dólares y más de 220.000 trabajadores, HNA fue el símbolo del crecimiento económico chino con su expansión internacional. Su historia empresarial empezó en el 2000 con la pequeña aerolínea Hainan, pero luego, apoyado por el Gobierno chino, se extendió alrededor del mundo en nombre del “interés nacional” de China.
La fortuna de Wang se estima en 1.700 millones de dólares, según Forbes, la revista especializada en el mundo de los negocios. La herencia de Wang ahora será complicada, porque era propietario del 15% de acciones del grupo, controlado en realidad por una fundación benéfica con sede en Nueva York y otra similar en China. Su compañero en la presidencia, Chen Feng, era a menudo la cara pública del conglomerado pero no dirigía ni la estrategia ni el día a día. Ahora le tocará a él escribir su propia novela.
El grupo había emprendido un proceso de venta de activos tras un crecimiento exponencial