España afronta la recuperación con salarios a la baja, constata la OCDE
Crecen los empleados que ganan poco y trabajan por horas, alerta en un informe
“Sin precedentes”. Así califica la OCDE el estancamiento generalizado de los salarios, una vez se ha recuperado el empleo y crecen las vacantes por ocupar. En el caso de España, asegura la organización de las economías avanzadas, la situación es peor porque no es que los sueldos suban muy suavemente sino que caen en plena recuperación: según sus cálculos, en el 2017, los salarios reales (tienen en cuenta la inflación) bajaron un 0,4%, frente al incremento de un 0,6% experimentado en la media de la OCDE.
¿Qué explica que los salarios sigan a la baja? Según el último diagnóstico del mercado laboral, buena parte del fenómeno tiene que ver con “la importante y creciente proporción de trabajadores con empleos mal pagados o a tiempo parcial involuntario”. Después de los años de crisis –explican–, el paro de larga duración y la reducción de la cobertura por desempleo han acabado haciendo mella, y muchos de quienes buscaban un empleo han acabado aceptando ofertas que no se correspondían con sus expectativas en cuanto a tipo de jornada y, sobre todo, en cuanto a retribución. Todo ello contribuye a arrastrar a la baja la evolución media salarial. Desde la recesión fue ganando peso el porcentaje de asalariados con una jornada reducida a los que les gustaría trabajar más horas (el empleo a tiempo parcial ronda el 15%), y el año pasado el Banco de España alertó de que la situación se está cronificando.
El informe de la OCDE constata además que el mercado laboral español pincha en los indicadores relacionados con la calidad del empleo. Así, arrastra el segundo peor registro en términos de inseguridad laboral, por el nivel de desem- pleo y “la alta incidencia de contratos cortos”, sólo superada por Grecia (22,7%) –en España afecta al 17,5% de los empleados, y en la media de la OCDE, al 4,9%–. Y comparte liderato con Grecia en cuanto a las personas en edad de trabajar amenazadas por la pobreza. Un 15,9% en España y un 16% en Grecia viven con menos del 50% de los ingresos medios del país. Al tiempo, se dan mejores resultados en la reducción de la brecha salarial por género y la brecha en tasas de empleo para grupos en desventaja, como las mujeres con hijos, los mayores de 55 años o las personas con discapacidad, ambos cerca de la media de la OCDE.
El organismo aprovecha además para elogiar la reforma laboral del 2012, impulsada por el gobierno de Mariano Rajoy y que ahora el equipo de Pedro Sánchez quiere ir desmontando parcialmente. Defienden que “ha ayudado a crear empleo” y a luchar contra la segmentación del mercado laboral. Y no duda en pedir nuevas reformas, centradas en la mejora de las políticas activas de empleo. Pone el acento en actuar lo antes posible para recolocar al hasta 7% de los trabajadores que pierde su empleo al año por causas económicas. Por ello, pide aumentar el periodo de preaviso en caso de despido y abaratar la correspondiente indemnización (“son particularmente generosas”, opina).
Con carácter general, el informe postula que el ligero aumento de los salarios en las economías avan-
ECONOMÍAS AVANZA DAS Se estancan los sueldos, aumentan la diferencia entre ocupados y el descontento, avisan
zadas pone de manifiesto la “fragilidad” de la recuperación. Desde la OCDE, se vincula la desaceleración de los sueldos, entre otros factores, a un entorno de baja inflación y pequeños avances en productividad. Se está dando una composición muy heterogénea, marcada por las empresas líderes tecnológicamente que concentran el crecimiento en productividad, concluyen. El organismo internacional también advierte de que la evolución de los sueldos no es igual para todos y eso eleva el descontento: “Mientras los empleos por fin han vuelto, sólo algunos pocos afortunados de los de arriba están también disfrutando de mejoras en salarios y trabajo de calidad”.