La granja prevé duplicar su producción este año
La granja Cargols de Lluena, de Camallera, prevé producir este año entre 16 y 20 toneladas de caracoles, más del doble que el pasado, gracias a la puesta en marcha del riego automático en la finca ecológica donde crecen millones de estos moluscos. Según explica el gerente, Marc Gou, “el agua del riego crea un microclima que favorece al caracol, que quiere humedad”. Se trata de la primera y única firma de caracoles certificada y registrada en el Consell Català de la Producció Agrària Ecològica (CCPAE) en Catalunya. Esto significa que estos animales no están en invernáculos y han de cumplir una normativa específica: por ejemplo, comen hierbas, coles, acelgas silvestres y pienso ecológico. Ello repercute en el precio de venta, que actualmente ronda los 12 euros, mientras que los caracoles convencionales, que esta empresa del Alt Empordà también comercializa, tienen un coste de 8,50 euros. Cargols de Lluena, que vende básicamente en Catalunya y exporta un 10% a Francia, prevé incrementar la facturación pasando de los 359.000 euros en el 2017 a los 430.000 euros este ejercicio. La mayor parte de sus clientes son mayoristas, restauradores y en menor medida particulares. La granja cuenta con 17.500 m2, el triple de cuando empezó en el 2011. Entre los proyectos de la firma figura entrar en el resto de España. En breve, también venderán cocinados parte de sus caracoles ecológicos gracias a un acuerdo con el cocinero Pere del Moral, quien los elaborará en su obrador de l’Escala. En un 90% los moluscos de la granja son de la especie bover (el típico del Empordà), seguido de vinyal y joanet (una especie que intentan recuperar). /