El Ayuntamiento pospone las obras de Via Laietana
La reurbanización de la plaza Antoni Maura, prevista para otoño, se aplaza a petición de los comerciantes para no coincidir con la Navidad
Las semirrotondas de la Via Laietana seguirán prestando servicio, como mínimo, unos cuantos meses más. El proyecto de reurbanización de la plaza Antoni Maura ha quedado aplazado hasta que se ejecute la transformación global de la avenida. Eso será en el próximo mandato.
La intención del gobierno municipal era iniciar en otoño la primera fase de las obras de eliminación de las semirrotondas y la ampliación de las aceras. Ante el riesgo de coincidencia de los trabajos con la campaña de Navidad, la asociación de comerciantes pidió al Ayuntamiento que retrasase las obras para no verse perjudicados durante la temporada comercial.
Las quejas de los afectados fueron escuchadas ayer por la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin. Todas las partes se pusieron de acuerdo en anular el inicio de los trabajos en la plaza Antoni Maura y esperar al año que viene, cuando ya esté clara la transformación global de la Via Laietana.
De esta manera, las obras en las que se iban a invertir cerca de dos millones de euros no sólo se posponen, sino que quedan a expensas del resultado del proceso participativo que definirá como debe ser esta calle en el futuro. “Creemos en el proLa ceso de participación ciudadana, en función de lo que acabe saliendo lo reprogramaremos y lo replantearemos”, apunta Janet Sanz.
Si la definición del proyecto definitivo recoge la reforma de la plaza Antoni Maura planteada por el gobierno municipal –que todo apunta que así será–, los trabajos ahora anulados se podrían llevar a cabo en la primavera del año que viene. De no ser así, Ada Colau finalizaría el mandato con un plan de futuro sobre la Via Laietana, pero sin poder materializarlo. Lo único que podrá acometer seguro será una pequeña reforma prevista para este año de algunos de los puntos más maltrechos de las aceras por valor de 1,2 millones de euros.
Via Laietana es una de las arterias del plan de movilidad del distrito de Ciutat Vella para los años 2018-2023. El documento inicial con el que trabaja el gobierno municipal, presentado ayer, tiene como objetivo poner el peatón en el centro y reducir un 30% el tráfico de paso a través del distrito, que ahora representa más de la mitad de los desplazamientos registrados. La concejal Gala Pin considera que “los vehículos que circulen por Ciutat Vella debe ser porque van a algún lugar del distrito”. Aún está por definir el modelo, pero una de las opciones con más números es el despliegue de un sistema de cámaras como el que ya existe en la Rambla, que multa a los vehículos que circulan de paso y deja pasar a todos aquellos que usan un aparcamiento subterráneo o están autorizados al ser residentes o trabajadores.
Las líneas maestras del plan también prevén reducir el aparcamiento de motos en las aceras. Su lugar serán los aparcamientos subterráneos, un espacio compartido con los coches, que también perderán las pocas plazas de zona azul que hay en el distrito. Esos lugares se destinarán a espacios de carga y descarga, de los cuales hay un déficit importante en el distrito con más comercios.
La distribución de mercancías también se modificará de manera importante. Además de los cambios de circulación en Portal de l’Àngel adelantados por este diario el viernes pasado, se modificará el horario actual. En lugar de permitir la entrada de furgonetas y camiones de 8 a 11 de la mañana y de 3 a 5 de la tarde, el horario será de 9.30 a 12.30 horas para no coincidir con los desplazamientos que se realizan a pie de camino a la escuela y al trabajo a primera hora de la mañana.
El plan de movilidad de Ciutat Vella blinda el distrito a los coches que van de paso y reformula la carga y descarga