Isabel II no asiste al bautizo de Luis
El carisma de Meghan cubre la ausencia de la reina en la ceremonia de su séptimo bisnieto
Cuando todo el mundo barruntaba quiénes serían los padrinos del pequeño Luis de Inglaterra, de 11 semanas, la sorpresa fue la ausencia de sus bisabuelos, Isabel II y Felipe de Edimburgo. La reina y su esposo no asistieron, ayer por la tarde, al bautizo del tercer hijo de los duques de Cambridge en la capilla real del palacio de Saint James. Buckingham informó que tan destacada ausencia “no se debe a motivos de salud” y fue acordada hace tiempo con Guillermo y Catalina.
El bautizó fue oficiado por el arzobispo de Canterbury y primado de la iglesia de Inglaterra, Justin Welby. Asistieron el príncipe Carlos y su esposa, Camilla; los padres de Catalina, Michael y Carole Middleton, la hermana embarazada de Kate, Pippa, junto a su marido,
Los seis padrinos y madrinas pertenecen al círculo más íntimo de amigos y parientes de Guillermo y Catalina
James Matthew; miembros de la familia Spencer, así como los seis amigos de la pareja que ejercieron de padrinos y sus respectivas parejas. Por supuesto, los duques de Sussex, Enrique y Meghan, estaban entre el reducido grupo de invitados. Meghan, ahora ya alteza real, acudía por primera vez a un bautizo de la familia Windsor, una ceremonia que no le resultó ajena ya que ella fue la última, en marzo, en ser bautizada en Saint James, antes de su boda.
El príncipe Luis, que llegó dormido en brazos de su madre, vestía una réplica del mantón bautismal que lució la primogénita de la reina Victoria para su bautismo en 1841 y que desde entonces se ha usado en todos los bautizos reales. Luis, quinto en la línea de sucesión al trono, fue bautizado con agua del Jordán sobre la pila Lily Font, rodeado de sus padrinos.
El sexto bisnieto de Isabel II cuenta con seis padrinos, elegidos entre los mejores amigos y parientes de la pareja, su círculo más íntimo. Son tres hombres y tres mujeres, entre los que se encuentran Guy Pelly, de la pandilla de los príncipes Guillermo y Enrique, y Lucy Middleton, prima de Catalina.
Enrique le regaló a su sobrino una primera edición de Winnie The Pooh –un libro que al parecer Diana de Gales le leía cuando era pequeño– por la que pagó más de 9.000 euros.