Adiós a los 70 minutos
Atresmedia TV recupera los episodios de 50 minutos de duración en las series de televisión en abierto dos décadas después
Creadores, directores, guionistas, productores, actores... Todos los agentes creativos de la ficción televisiva llevaban tiempo reclamando que la duración de los capítulos de las series españolas dejaran de tener 70 minutos y volvieran a tener los 50 minutos que marca el estándar internacional. Desde hace dos décadas, las series han entrado en una dinámica en la televisión en abierto con la que Atresmedia TV ha decidido romper de cara a la próxima temporada.
El grupo de comunicación anunció la semana pasada un cambio de estrategia: todas sus nuevas series originales van a tener a partir de ahora una duración de 50 minutos por capítulo. “Es el momento de dar este paso, que será crucial para el futuro de la ficción española”, afirma Carlos Fernández, director de contenidos de Atresmedia TV, quien también vaticina que con esta decisión “marcamos la pauta del sector con una medida inédita en España y que obligará al mercado a reajustar sus propuestas. Seguramente, en breve veamos al resto de los operadores adoptando decisiones similares”. Habrá que ver si Mediaset y TVE reaccionarán a este anuncio o no moverán ficha. En Catalunya, TV3 siempre se ha mantenido fiel al formato de los 50 minutos.
¿Por qué los agentes creativos de la ficción española apuestan por el formato de 50 minutos? Principalmente, para eliminar tramas secundarias y poder poner el foco en la trama principal de la ficción. Este era un deseo compartido por la mayoría de los creadores televisivos, a quienes durante la presentación de sus nuevas series siempre se les escapaba algún comentario en esa dirección. Como Javier Olivares, quien anunció que si algún día se da luz verde a una cuarta temporada de El Ministerio del Tiempo, la condición innegociable será que se acorte la duración de los capítulos.
Los episodios de 70 minutos nacieron en España hace dos décadas con Médico de familia (1995-1999). Hasta entonces la ficción española también era de 50 minutos, pero con la exitosa serie de Telecinco las cadenas descubrieron las ventajas de alargar la duración de los episodios. Además de poder sumar más pausas publicitarias –con sus consecuentes aumentos de ingresos– también se incrementaba la cuota de pantalla.
Al alargar la historia, la emisión llega a un horario más tardío, normalmente pasada la medianoche, cuando las cadenas rivales han finalizado sus espacios de más éxito y entonces, con el mismo número de espectadores, se aumenta la media de audiencia y se consigue que la serie goce aparentemente de un mayor éxito, con lo que se inicia un bucle que atrae más anuncios durante la emisión de la serie, que a su vez cuenta con más pausas publicitarias.
Pero esta estrategia utilizada durante 20 años por las cadenas generalistas parece haber agotado la paciencia de los espectadores, cansados de tener que trasnochar y surfear con numerosas y largas pausas publicitarias para ver sus series favoritas. En ese contexto, los canales en abierto han visto como sus últimas novedades en series televisivas no lograban consolidarse ni siquiera tras lograr buenas cifras en su estreno. Los hábitos y la cultura de series de la audiencia han cambiado: la llegada de plataformas como Netflix o HBO ha facilitado que los espectadores no dependan de terceros y se autoprogramen su ocio seriéfilo.
En la decisión de Atresmedia también ha influido otro elemento fundamental: afianzar el recorrido internacional de sus series. “Velvet, Gran Hotel, El tiempo entre costuras, Vis a vis o La casa de papel han logrado convertirse en grandes éxitos internacionales y ahora se revalorizarán en el mercado internacional al adaptar la duración de sus capítulos al metraje más usado fuera de nuestras fronteras”, comenta Sonia Martínez, directora de ficción de Atresmedia TV.
Por todas estas razones, el grupo de comunicación ha decidido decir adiós a los 70 minutos, animada también por los buenos resultados de la adaptación de La catedral del mar, que ha constituido una especie de avanzadilla en ese paso adelante que ahora dará Atresmedia y que en realidad no deja de ser una vuelta a los orígenes, cuando Médico de familia aún no había cambiado el formato de las series ni que fuera de forma accidental.
Adaptarse a los nuevos hábitos de la audiencia y afianzarse en el mercado internacional, principales motivos