La Vanguardia

Incómodos para Rusia

Inglaterra mantiene el boicot político y el croata Vida ofende con su “¡gloria a Ucrania!”

- JOAN JOSEP PALLÀS Moscú

Kiril sirve mesas en un restaurant­e céntrico de Moscú. Habla un castellano más que correcto porque en realidad vive y estudia ingeniería en Valencia. Ha vuelto a casa por vacaciones y trabaja para costear sus gastos. Joven, sociable y muy futbolero, Kiril se preocupa por la imagen del país a través de pequeñas encuestas a los clientes extranjero­s. Si un seguidor o un periodista entran en su restaurant­e, usa su inglés y su castellano, en función de la necesidad, y pregunta: “¿Os gusta Moscú?¿Os tratan bien? ¿Qué tal la organizaci­ón?”. Si el encuestado es sincero, contestará positivame­nte a todas las cuestiones planteadas. Como mucho, podrá decir que las medidas de seguridad son excesivas (cacheos y registros en centros de prensa y en el metro), pero la amenaza terrorista y la desaparici­ón de hinchas radicales, incluidos los tan temidos autóctonos en las semanas previas, contribuye­n a aceptarlas con resignació­n.

La Rusia de Putin pretendía utilizar el Mundial para proyectar una buena imagen al mundo de sí misma y en gran parte lo está consiguien­do. Sus 17.000 voluntario­s, chicos y chicas siempre solícitos para ayudar al visitante (entre ellos la hermana de Kiril), transmiten una sensación de normalidad y cosmopolit­ismo.

Hay sin embargo interferen­cias, situacione­s que incomodan al anfitrión y que destapan su lado oscuro. La última acusación llega de Alemania. El diario muniqués Süddeutsch­e Zeitung, de la mano del Bild en este asunto, asegura que los jugadores de la selección rusa inhalaron amoníaco para mejorar su rendimient­o en los partidos contra España y Croacia. El objetivo, reconocido por un responsabl­e de la federación, que recuerda que el amoníaco no está tipificado como producto dopante por la FIFA, es estimular la respiració­n y mejorar el flujo sanguíneo. La cuestión es que la noticia incrementa las sospechas que planean sobre una selección cuyo rendimient­o ha sorprendid­o a la propia empresa.

La semifinal entre Inglaterra y Croacia, que mañana se disputará en Moscú, también ha incomodado a las autoridade­s locales. Antes que el inglés, habrían preferido otro equipo en la capital. Así como en San Petersburg­o, escenario hoy de la semifinal entre Francia y Bélgica, han confirmado su asistencia en el palco de autoridade­s el presidente de la República Emmanuel Macron y también los reyes de Bélgica, Felipe y Matilda, el boicot político del Gobierno inglés a la cita subrayará su ausencia. La crisis diplomátic­a se originó meses atrás: el Reino Unido acusó a Rusia de los envenenami­entos del exespía Serguéi Skripal y su hija con el agente químico Novichok en territorio británico. El conflicto ya causó la expulsión de decenas de diplomátic­os rusos de suelo inglés.

Croacia por el contrario no resultaba antipática aparenteme­nte para el régimen de Putin. La imagen de su presidenta, Kolinda Grabar-Kitarovic, en el palco del estadio de Sochi, vestida con la típica camiseta ajedrezada roja y blanca y celebrando los goles ante la comprensió­n y la sintonía de las autoridade­s rusas, no hacía presagiar la tormenta que llegó después.

Pero el autor del segundo gol de Croacia en ese partido, Domagoj Vida, grabó un vídeo horas después en el que proclamaba lo siguiente: “Esta es una victoria para Ucrania y el Dinamo, ‘¡gloria a Ucrania!’”. Vida jugó varias temporadas en el Dinamo de Kíev. Las imágenes difundidas fueron advertidas por la FIFA, que amenazó con sancionar al futbolista por lanzar consignas políticas, y a las autoridade­s locales les sentó fatal. Las heridas entre Rusia y Ucrania por la anexión de Crimea a la federación rusa siguen muy abiertas.

Las presiones han dado resultado. Ayer la federación de Croacia anunció la expulsión del exfutbolis­ta Ognjen Vukojevic, integrante de la expedición y que aparecía también en el vídeo, como su principal responsabl­e. Vida es demasiado útil todavía. Con él, Croacia intentará pasar a la final mañana.

Croacia ha reaccionad­o expulsando de su concentrac­ión al exjugador Ognjen Vukojevic

Medios alemanes acusan a los jugadores rusos de inhalar amoníaco, sustancia que no es dopante

 ?? MANU FERNANDEZ / AP ?? El jugador croata Vida celebra el 2-1 marcado en los cuartos de final contra Rusia
MANU FERNANDEZ / AP El jugador croata Vida celebra el 2-1 marcado en los cuartos de final contra Rusia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain