La Fiscalía acusa ahora a Rosell de fraude fiscal
El expresidente del Barça, acusado de defraudar 229.000 euros en el 2012
Nueva causa contra Sandro Rosell. La Fiscalía de Delitos Económicos acusa al expresidente del Barça de un fraude fiscal superior a los 200.000 euros en 2012, que se habría perpetrado al usar una empresa ficticia para declarar sus ingresos al Fisco. Pau Molins, abogado de Rosell, declaró ayer a La Vanguardia que se trata de una firma operativa y legal y que se trata de una diferencia de criterios con la Agencia Tributaria.
Una de las primeras visitas que recibió Sandro Rosell en la prisión de Soto del Real cuando ingresó allí hace más de un año fue de la Agencia Tributaria, que le notificó que estaban llevando a cabo una inspección sobre sus ingresos en el año 2012. Ahora, esta actuación se ha transformado en una querella, que ha sido admitida a trámite en el juzgado de instrucción número 5 de Barcelona, que ha citado a declarar al expresidente del Barça para el próximo 18 de septiembre.
El fundamento de la querella es, como en tantas otras de los últimos tiempos, el usar una empresa que no tiene actividad para declarar los ingresos reales, de forma que así se atenúa el impacto económico. En este caso, según se lee en el texto, Sandro Rosell empleó la firma TOC; inscrita en el año 2009 con un capital de 300.000 euros y de la que era su administrador único. Mediante esta compañía, Rosell pagó a Hacienda 222.670 euros en el ejercicio de 2012, por servicios profesionales “en organización de congresos y similares y alquiler de locales industriales”; amén de labores de consultoría y mediación.
Pues bien, según la Agencia Tributaria esto es una argucia, por cuanto Rosell obtuvo por medio de TOC unos ingresos en su renta que no fueron declarados por valor de 352.382 euros por su actividad profesional.
TOC es una firma, siempre según este argumento, que se dedica simplemente a subarrendar oficinas en un inmueble que Rosell tiene alquilado en Barcelona, a pesar de lo cual facturaba y cobraba a clientes que eran del propio Rosell. Además, la Fiscalía añade que la firma tiene declarados cinco trabajadores: de ellos, cuatro, asegura, son los que limpian en la oficinas alquiladas y en su propio domicilio particular, además de en su segunda residencia; únicamente uno se ocupa de la contabilidad y facturación.
Además, se relaciona que Rosell se desgravó diversas cantidades a las que no tenía derecho, como el teléfono móvil o la visa; y tampoco declaró este año las rentas inmobiliarias de una casa en la provincia de Girona. De esta manera, el cálculo efectuado por la Agencia Tributaria es que Sandro Rosell defraudó 229.569 euros en el ejercicio del 2012, que es de lo que le acusa la Fiscalía.
Por otra parte, en la querella se menciona que en ese año, el expresidente del FC Barcelona recibió dos ingresos en sus cuentas corrientes procedentes del exterior: uno de trece millones de euros de Goldman Sachs en Londres y otro de cinco millones del Banco Rural de Brasil, de los cuales no se ha justificado su origen y que podrían elevar, según se dice en la querella, la cuota defraudada en aquel ejercicio por Rosell.
El abogado de Sandro Rosell, Pau Molins, negó a La Vanguardia la existencia de un fraude fiscal y señaló que la empresa TOC es operativa y que podía facturar. En su opinión, se trata de una diferencia de criterio sobre lo que es posible facturar y declarar mediante sociedades o directamente en el IRPF.
En cuanto a las transferencias internacionales, Molins explicó que proceden de una indemnización de la empresa Nike a Rosell; cantidad que fue repatriada a España y declarada, y que de hecho está embargada en el procedimiento que tiene pendiente en la Audiencia Nacional.
Este es el segundo frente judicial que tiene abierto Rosell, a la espera de si se reabre el de la donación de órganos a Abidal.
COMPARECENCIA
El juez de Barcelona ha citado a declarar a Rosell por este asunto el 18 de septiembre
LA DEFENSA
Su abogado, Pau Molins, niega el fraude y asegura que todo está en regla y declarado