La ley de los más fuertes
El BMC y el Sky dominan la contrarreloj, donde el Movistar acaba cediendo casi un minuto
La victoria del BMC, aunque casi igualado con el Sky, que recupera posiciones, entraba en todos los pronósticos. Incluso se podía adelantar que seguramente no habría grandes diferencias entre los cuatro o cinco equipos más potentes en la contrarreloj por equipos. En cambio, lo que no parecía tan evidente es que el Movistar no pudiera mantenerse más cerca de los dominadores de la especialidad.
El equipo de Unzue salió como un cohete, quizá incluso demasiado fuerte, e hizo el cuarto mejor registro en el primer control (km. 13 de 35,5). Entonces todavía podía tratar de tú al BMC y al Sky. Iban los tres casi empatados. Pero perdió comba y cayó a la zona gris al final, a medida que el equipo iba dejándose elementos por el camino.
En el segundo control (km. 26,5, después de la subida más dura) el Movistar marcó el séptimo tiempo final y la diferencia con el ganador superaba el medio minuto. En aquel punto el equipo se quedó con sólo cinco corredores: los tres líderes, acompañados de Amador y Soler. El resto ya lo habían dado todo.
Finalmente, en la meta de Cholet, el equipo azul hizo el décimo tiempo, a 53 segundos de los vencedores, a 49 del Sky. Batido por el equipo de Richie Porte y Van Avermaet (nuevo líder del Tour) y por el de Froome y Geraint Thomas. Pero también superados por el Mitchelton de Adam Yates, el Sunweb de Tom Dumoulin, el Education First de Rigoberto Urán... El Movistar acabó en un segundo bloque de equipos, en una segunda fila que lo igualaba con el Bora, el Astaná y el Katusha. Pero sobre todo acabó con la sensación que o no había medido bien las fuerzas o la exigencia total del circuito lo había superado. Una contrarreloj de más a menos de tono global decepcionante.
Valverde lo explicó así: “La primera parte era la más dura y hemos aguantado bien, pero la segunda era más de rodar y por eso ha aumentado la diferencia del Sky”. El murciano, de todos modos, fue sincero y admitió que había sido un ejercicio “muy exigente... se nos ha hecho largo”.
Lo que tampoco se puede ahogar es que el Sky contó con una carta insuperable, un motor potentísimo, un Froome dispuesto a recuperar tiempo y que hizo unos relevos larguísimos mientras llevaba a sus compañeros con la lengua fuera. El bloque británico contaba con seis corredores a unos 12km del final, después de perder a Rowe y Poels. Pero la potencia de Froome hizo el resto y permitió mantener la lucha con el BMC, que finalmente se impuso por sólo 4 segundos.
El vencedor de la etapa reubica así a Richie Porte y coge el primer lugar de la general con Van Avermaet, un belga de Lokeren de 33 años que ya fue líder del Tour durante tres días (2016), que ha ganado dos etapas de la carrera en el pasado y que tiene un historial de victorias de los que tienen buena pinta, como por ejemplo las obtenidas en la París-Roubaix del 2017 o la medalla de oro olímpica de Río de Janeiro. Lógicamente, buena parte de las preguntas al nuevo líder se dirigieron a la semifinal del Mundial de fútbol que enfrenta a belgas y franceses.
Tanto Quintana como Landa se mostraron optimistas, a pesar del resultado, que consideraron aceptable. El colombiano explicó que “no era una contrarreloj para nosotros, era de demasiada potencia, y finalmente nos hemos sabido defender. Ya decíamos días antes que para nosotros era una anti-crono”. Y Mikel Landa opinaba que habían obtenido “un resultado mejor de lo que pensábamos” y valoraba que “los segundos del primer día nos han ido bien”. Hay que entender que los dos expresaron su punto de vista justo después de acabar su actuación, y sólo se estaban comparando con el Sky.
NUEVAS DIFERENCIAS
Van Avermaet es ahora el líder del Tour y Froome recupera posiciones en una general muy ajustada