Colonial culmina la fusión con Axiare y baja un 0,6% en bolsa
La inmobiliaria Colonial, con cuarteles generales en Barcelona y sede social en Madrid, dio ayer el último paso que le quedaba para terminar la fusión por absorción de su competidora Axiare, comprada a través de una oferta pública de adquisición que valoró esta firma en casi 1.500 millones. Ayer empezaron a cotizar los 19,3 millones de acciones que emitió Colonial para atender al canje de acciones de Axiare y elevar su participación en la compañía madrileña al 100%.
La nueva Colonial ha dado un salto importante en valor de mercado al añadir a la fuerte revalorización del 2018 el valor de Axiare. A cierre de ayer, y tras experimentar un avance del 0,6%, Colonial cerró en bolsa en los 9,62 euros, lo que sitúa su capitalización en los 4.214 millones. Diez años después del pinchazo de la burbuja y del inicio de la crisis, Colonial vale todavía la mitad de lo que llegó a valer: más de 8.200 millones a finales del 2006. Con todo, la inmobiliaria que preside Juanjo Brugera es una de las ganadoras de la crisis y aspira a seguir escalando posiciones en el futuro desde sus más de 11.000 millones de activos. Ahora, Colonial sólo tiene por delante en España a Merlin Properties, que le supera en unos pocos cientos de millones en activos y vale en bolsa casi 5.600 millones.
Colonial no piensa en grandes cambios y seguirá enfocada en el alquiler de oficinas de edificios de calidad en Madrid, Barcelona y París. Axiare le aporta también oficinas en el mismo segmento alto del mercado, junto con once centros logísticos. La inmobiliaria que dirige Pere Viñolas estudia la posibilidad de quedarse con los activos logísticos, valorados en 300 millones de euros, aprovechando el auge que presenta este sector de actividad, aunque tampoco sería extraño que al final los acabara vendiendo.