Salvini prohíbe que un barco italiano desembarque a 66 migrantes
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, no sólo quiere prohibir que las oenegés extranjeras atraquen en sus puertos después de rescatar a migrantes en el Mediterráneo. Ayer se lo prohibió también al Vos Thalassa, un barco privado italiano que había rescatado a 66 migrantes. Según el Ministerio del Interior, la nave, que ofrece servicio a una plataforma de una empresa petrolífera, socorrió a los náufragos anticipándose a la llegada de los guardacostas libios, que iban de camino. El ministro ultraderechista ha considerado que esto suponía un “problema político” con Libia –así se lo comunicó al primer ministro, Giuseppe Conte, al también vicepresidente Luigi Di Maio y al ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli– y al final Italia ordenó que los migrantes fueran trasladados al buque Diciotti, de la guardia costera italiana. Según Toninelli, serán desembarcados en Italia pero advierte que se investigará el supuesto motín que dos de ellos crearon a bordo para no ser devueltos a Libia. “Estaban poniendo en peligro la vida de la tripulación”, aseguró Toninelli en su cuenta de Twitter.
El incidente es el último ejemplo de la presión que está ejerciendo Italia para que la UE desarrolle un nuevo modo de afrontar este problema en el Mediterráneo. El episodio más incómodo ocurrió el fin de semana, cuando Salvini trató de cerrar el puerto también a la patrullera irlandesa Samuel Beckett, con 106 migrantes a bordo. El buque es una de las embarcaciones europeas que participan en la misión Eunavformed, conocida como operación Sophia, con el objetivo de detener a traficantes de personas. Cuando se creó esta operación en el 2015 se acordó que desembarcarían posibles náufragos en Italia, algo que no gusta nada a Salvini y que le ha llegado a causar un desencuentro con la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, que pertenece a la cuota del Movimiento 5 Estrellas (M5E). Trenta dejó desembarcar a la nave y Defensa se apresuró a dejar claro que los buques militares no eran competencia de Interior.
Salvini, empeñado en ser un azote contra la inmigración, quiere trasladar este asunto a la reunión informal de ministros del Interior que tendrá lugar mañana jueves en Innsbruck. Allí también se encontrará hoy de manera bilateral con su homólogo alemán, Horst Seehofer, y se supone que abordar la repartición de migrantes en suelo europeo. Salvini también ha aceptado un encuentro bilateral con el ministro francés, Gérard Collomb, después de haber atacado durante días la posición que el Gobierno de Emmanuel Macron ha adoptado en este asunto.