Economía creará un organismo para detectar riesgos financieros
Calviño evita comprometerse con el objetivo de déficit oficial para el 2018
El Ministerio de Economía pondrá en marcha un organismo “macroprudencial” encargado de detectar crisis financieras. Así lo anunció ayer la nueva ministra Nadia Calviño, en su primera comparecencia ante la comisión de Economía. ¿Con que motivo? “Para evitar que suceda lo mismo que ocurrió con la crisis, que por estar cada institución mirando su pequeña parcela perdiéramos de vista los riesgos que teníamos alrededor”, dijo.
Calviño reclamó coordinación para la “detección temprana de desequilibrios macroeconómicos”, a través, entre otras herramientas, de este nuevo organismo que, según recordó, tienen la gran mayoría de países en la Unión Europea y que ya anunció en el 2013 el entonces gobernador del Banco de España, Luis María Linde. Para “reactivar” la creación de dicho órgano, Economía ha convocado para esta semana una reunión del Comité de Estabilidad Financiera, en la que participan también al Banco de España y la CNMV. “Es posible que tengamos que convocar más organismos o más personas, para que empecemos ya a tener una plataforma para trabajar juntos, y podamos evitar que estos riesgos estén a nuestro alrededor y no los veamos”, explicó a la prensa al término de su intervención.
Además de trazar unas líneas generales sobre el objetivo de su departamento, la nueva ministra no tuvo reparo en mostrar una defensa cerrada de la consolidación fiscal. Sin embargo, a pesar de las preguntas de varios grupos parlamentarios, Calviño evitó comprometerse con el cumplimiento del objetivo oficial de déficit público para este año –acordado con Bruselas por el anterior objetivo en un 2,2% y cuestionado por la propia Comisión Europea–. La ministra insistió en el mantra de mantener “la previsión de que el déficit público cierre el año en niveles que nos permitan salir del procedimiento de déficit excesivo”, es decir, por debajo del 3%. En el 2017, las cuentas se cerraron con un déficit equivalente al 2,9% del PIB. “El énfasis por parte de las instituciones no debe ser si es una décima aquí o allá, sino cuál es la tendencia de consolidación presupuestaria”, defendió.
En cambio, sí confirmó que asume las previsiones de crecimiento para este año y el próximo determinadas hace unos meses por el ejecutivo de Mariano Rajoy. Es decir, un incremento esperado del PIB del 2,7% y el 2,4%, respectivamente.
Calviño puso el acento también en la necesidad de sacar adelante toda una serie de transposiciones de normativa comunitaria que, en algunos casos, “deberían haberse aprobado hace años” y que suponen una amenaza de multas para España. La ministra de Economía detalló que “lo antes posible”, el consejo de ministros enviará al Congreso los proyectos de ley sobre el mercado de valores, de prevención de blanqueo de capitales, de servicios de pago y la de planes y fondos de pensiones. También se comprometió a impulsar la tramitación parlamentaria de otras siete transposiciones como la ley de crédito inmobiliario y la de información no financiera.
Preguntada por el proceso de privatización de Bankia, Calviño aseguró que la “entidad está bien gestionada, tiene unos resultados más que correctos por lo que no vemos urgencia” para tomar una decisión. Por ello, apostó por “no correr”, ya que el objetivo es “maximalizar” la recuperación de las ayudas.
Sobre los retos de su departamento, señaló que el objetivo es “atajar las debilidades estructurales de nuestra economía”, ahora que se está creciendo. Y recordó que España arrastra una “herencia importante” de la crisis: “un mercado laboral con importantes disfunciones, una elevada deuda pública y privada, el incremento de la desigualdad y el estancamiento de nuestro potencial crecimiento”.
Según la ministra, “Bankia tiene buenos resultados y está bien gestionada; no hay prisa con la privatización”