Drama en las carreteras
Las muertes en la carretera se han incrementado en lo que va de año un 42% y ya se contabilizan 92 víctimas mortales. Una situación dramática que se dispara sobre todo los fines de semana, cuando se producen la mayor parte de los accidentes. Las campañas de concienciación para que los conductores no excedan los límites de velocidad y no consuman alcohol y drogas cuando van al volante parecen caer en saco roto. Estos continúan siendo los factores más recurrentes en las causas de los siniestros registrados los fines de semana. Lo peor de todo es que la decisión individual de conducir en estas condiciones puede acabar afectando de manera dramática a terceros. Apelar a la responsabilidad compartida de los conductores no surte efecto y ante esta alarmante situación el único camino que tiene el Servei Català del Trànsit para reducir la mortalidad es la de aumentar la presencia policial en las vías más peligrosas e incorporar más radares. Lamentablemente para todos, a veces el bolsillo y el miedo a las sanciones son más poderosas que la sensatez.