El militar y el agente de ‘La Manada’ vuelven al servicio y recuperan el sueldo
Más de 750 jueces denuncian a Europa “el linchamiento público” del tribunal del caso
El militar Alfonso Jesús Cabezuelo y el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, condenados a nueve años de cárcel por abusos sexuales cometidos contra una joven en los sanfermines del año 2016, han sido reintegrados al servicio activo en el Ejército y en el Instituto Armado, respectivamente. Ambos pasan así a percibir íntegramente el sueldo base que les corresponde, pero sin el complemento de destino ya que el Ministerio de Defensa anunció ayer que no se les va a asignar destino alguno mientras permanezcan en libertad provisional.
La noticia produjo ayer sorpresa en Sevilla desde que se supo que el Boletín Oficial de Defensa (BOD) había publicado el martes el reintegro de Cabezuelo, uno de los cinco miembros de La Manada condenados a nueve años de prisión, en el “servicio activo” pese al escándalo que ha provocado la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra, que calificó de abusos sexuales continuados, pero de no de violación o agresión sexual, lo sucedido. “Cesa en la situación de suspensión de funciones y pasa a la situación de servicio activo, pendiente de asignación de destino en Sevilla el soldado Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena. Queda a disposición del general jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra y adscrito a efectos administrativos a la Subdelegación de Defensa en Sevilla”, informaba el BOD.
Fuentes militares señalaban en la mañana de ayer que este cambio de estatus era obligado “ya que los militares en libertad, aunque sea provisional, no pueden estar suspendidos más de seis meses”. La misma situación se aplica en el caso de Guerrero, ya que la Guardia Civil es un cuerpo militarizado que se rige en muchos aspectos por las mismas condiciones que el Ejército.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha decidido aplicar el artículo 111.3 de la ley de Carrera Militar, que le permite “impedir la asignación de destino a un militar después de valorarse los hechos que se le imputan, la trascendencia social y el interés del servicio”, por un periodo de tiempo que no podrá exceder el momento en el que se produzca la sentencia firme o el auto de sobreseimiento, también firme.
Cabezuelo, hijo de un mecánico, estaba destinado hasta el 2016 en la Unión Militar de Emergencias que tiene su base en Morón de la Frontera (Sevilla). Es el mayor de los miembros de La Manada, nació en 1988, y como José Ángel Prenda tiene antecedentes por lesiones, riña tumultuaria y desorden público.
No es la única noticia sorprendente que se produjo ayer en el caso de La Manada. Más de 750 magistrados españoles han presentado una queja ante el Consejo Consultivo de Jueces Europeos para comunicarles una “gravísima amenaza” contra la
Ratón, portero del Real Zaragoza, investigado por agresión sexual tras la denuncia de una joven
independencia judicial por lo que califican de “linchamiento público, con la complicidad y aliento de los políticos” contra el tribunal que dictó la sentencia.
Los magistrados denuncian que la sentencia no se ajustó a las expectativas de algunos grupos de opinión, lo que desató una “presión social” desmesurada, alentada por políticos que vieron una oportunidad de “mejorar sus réditos electorales”. Para estos jueces, “el derecho a criticar las resoluciones judiciales tiene unos límites”, los cuales “se han trasgredido en el momento en el que se insulta a los magistrados integrantes del tribunal y se les ataca personalmente poniendo en duda su capacitación profesional”. En su escrito arremeten contra el entonces ministro de Justicia del PP, Rafael Catalá, y la actual ministra de Defensa del PSOE, Margarita Robles.
Por otra parte, ayer trascendió que el portero del Real Zaragoza Álvaro Ratón está acusado e investigado por una agresión sexual el 23 de junio a una joven a la salida de un local en O Carballiño (Ourense). La chica le denunció alegando que, cuando Ratón le dijo que quería mantener relaciones pero ella declinó, él la agarró del brazo y la zarandeó mientras intentaba besarla y tocarle sus partes íntimas. En un comunicado, el Real Zaragoza pidió ayer que se respete “la necesaria presunción de inocencia” de Ratón.