La asignatura de Religión dejará de contar para la nota
El Gobierno recupera como obligatoria la materia de Valores
El Ejecutivo no derogará la Lomce (ley Wert), pero la reformará sustancialmente eliminando los artículos más polémicos, siempre y cuando la mayoría parlamentaria lo permita. No suprimirá la actual normativa, pese al rechazo de gran parte del Parlamento y de la comunidad educativa, porque “nos quedaríamos sin una ley” que dirija el sistema educativo al no conseguirse el pacto de Estado. El Gobierno no volverá a intentar buscar ese pacto (lo intentó el exministro Gabilondo y el PP no lo ratificó y, después, el PSOE hizo lo propio cuando el que gobernaba era el PP), pero sí acuerdos puntuales para modificar sustancialmente la LOMCE, aunque ninguno de ellos podrá entrar en vigor, al menos, hasta el curso 2019-2020 o en la siguiente legislatura.
Así lo indicó la ministra Isabel Celaá, en su primera intervención en la comisión de Educación del Congreso, en la que anunció que entre esas reformas se encuentra el fin de la asignatura de Religión como materia computable, es decir, se evaluará pero esa nota no contará para hacer la media con la que acceder a becas o el acceso a la universidad. Esta materia no saldrá del currículum escolar (Celaá reconoció que no se puede a consecuencia de los acuerdos con la iglesia y otras religiones), por lo que será de oferta obligatoria para los alumnos en todos los centros y etapas y no habrá una asignatura alternativa para los que no la escojan. ¿Qué harán los niños de Primaria, que no cuentan con optativas, si no escogen Religión y no hay una alternativa? Celaá no lo aclaró.
Lo que sí habrá es una asignatura –obligatoria para todos– de valores cívicos y éticos, centrada en el tratamiento y análisis de los derechos humanos. Es decir, recupera la Educación para la Ciudadanía de Rodríguez Zapatero, aunque no se espera que suscite la protesta de los sectores más conservadores visto el consenso generalizado de las instituciones europeas de la necesidad en relación a dotar al alumnado de valores democráticos. “En toda Europa esta asignatura lleva años formando parte del currículum”, dijo Celaá. El PP, con Méndez de Vigo a la cabeza, se mostró favorable a impartir esta materia.
Más reformas y estas relativas a los colegios concertados: Celaá anunció una modificación de la Lomce que se refiere a la escuela concertada. En concreto, el artículo 109.2, por el cual la programación de la oferta de plazas escolares se establece por “demanda social”, un “eufemismo que ha servido para propiciar en algunos casos que la escuela pública sea subsidiaria de la concertada”, indicó la también ministra portavoz. Porque, explicó, el eje vertebrador del sistema educativo es la escuela pública. La concertada nació como un complemento de esta, aclaró.
Y en este capítulo, Celaá puso en el punto de mira a los colegios
concertados que segregan por sexos. En su opinión, hay que abrir un diálogo y analizar esta situación porque esa separación “contraviene los principios generales de la educación inclusiva y la coeducación”. El PP le recordó que recientemente el Constitucional señaló que esos conciertos se ajustan a la ley, a lo que la ministra indicó que quizá, con otra fórmula, no se ajusten.
El Gobierno también reformará la Lomce para derogar los itinerarios a partir de los 13 años, se suprimirán las reválidas (habrá pruebas diagnósticas en 4º de Primaria y 2º de la ESO) y se recuperarán los programas de diversificación curricular para ayudar a los alumnos con dificultades académicas.
Al margen de la Lomce, se suprimirá el decreto del 2012, reduciendo la ratio de alumnos por aula (ver La Vanguardia del pasado martes), se prepara un programa de cooperación con las comunidades para hacer más asequible la educación de 0 a 3 años (dirigido a las familias con las rentas más bajas), se trabajará en una norma sobre becas y una ley sobre la Formación Profesional, que deje claro, entre otras cuestiones, la relación contractual entre estudiantes y empresas.
Celaá quiere dar prioridad a la pública y suprimir el concierto de las escuelas que segregan por sexo