Cubelles inicia el derribo de la chimenea de la térmica
Los trabajos para tirar al suelo la estructura más visible de la antigua central, de 175 metros de altura, acabarán en noviembre
Endesa ya ha iniciado el derribo de la gran chimenea de la central térmica de Cubelles, todo un referente del perfil de la comarca del Garraf de las últimas cuatro décadas. La demolición de la chimenea, de 175 metros de altura, se alargará hasta el mes de noviembre y costará entre medio millón y un millón de euros.
Los trabajos se hacen con un sistema nunca utilizado hasta ahora en Catalunya: con una máquina de grandes dimensiones apoyada sobre la coronación de la chimenea. Concretamente, se utiliza un robot de cinco brazos con un martillo neumático en la punta que se activa mediante control remoto. Se va demoliendo mecánicamente por dentro de la chimenea, de arriba abajo, poco a poco. Los operarios del robot se colocan sobre una plataforma de trabajo autodescendente, situada a dos metros por debajo de la coronación de la chimenea, desde donde se hacen las maniobras necesarias a fin de que la máquina taladre el fuste –parte de la columna entre la base y la coronación– y proyecte los elementos derribados hacia el interior de la chimenea, construida principalmente con hormigón. Después se extraen los escombros a través de una ventana abierta a la base de la edificación para evacuar los antiguos gases de la chimenea.
En los últimos meses han ido preparando la estructura, retirando el amianto y desmontando la parte interior refractaria. Una vez derribada la chimenea se hará un estudio para averiguar si ha dejado contaminación, y revertir la situación en caso necesario. La alcaldesa de Cubelles, Rosa Fonoll, dice que ayer fue “un día histórico por Cubelles”, y que está sorprendida que no se haya creado debate en el municipio sobre si se prefería el mantenimiento o la demolición de la chimenea.
El derribo de la antigua térmica, de 520 MW de potencia y cerrada en junio del 2015, ya ha llegado al 65% del total. Endesa, que está invirtiendo 4,7 millones de euros, recuerda que la central ya no operaba desde el 3 de agosto del 2010. Entonces la producción limpia era de 7,9 GWh, lo cual suponía una utilización de sólo un 0,17% de su capacidad. Acabaron apostando por cerrarla no sólo como consecuencia del exceso de potencia instalada sino también por el desarrollo de tecnologías con mejor rendimiento. Ya han ido al suelo naves, talleres, almacenes, torres de iluminación, precalentadores, el conducto de la chimenea y los depósitos de fuel que había al lado de la subestación del Foix. Lo que queda irá al suelo antes de final de año.
En las 16 hectáreas que ocupa ya se negocia hacer una operación urbanística con pisos, comercios e industria
Aunque el derribo de la antigua térmica de Cubelles no acabará totalmente hasta el año 2020 ya se negocia hacer una gran operación urbanística residencial en las 16 hectáreas que ocupa. Se pretenden hacer hasta 593 viviendas y 15.000 m 2 de techo comercial e industrial. Ayer la alcaldesa decía que la cosa todavía está “muy verde”, en una fase muy embrionaria, y que cree que a partir de ahora se incrementarán las reuniones. Endesa dice que hoy por hoy no hay ninguna propuesta en firme. La alcaldesa también ha dicho que hay “un 95% de posibilidades” que no se tenga que demoler la antigua dársena de la térmica, que querría que en un futuro se convirtiera en un puerto deportivo.