Llarena se plantea renunciar a la extradición de Puigdemont
Alemania rechaza entregar al expresident por rebelión y lo limita a malversación El Supremo ve inaceptables las condiciones para juzgar al líder soberanista
La situación procesal de Carles Puigdemont toma ahora otro cariz, que probablemente implicará para él unos meses más de estancia en Alemania. El Tribunal Superior Regional de Schleswig-Holstein (SH) declaró ayer inadmisible su extradición a España por un presunto delito de rebelión –el cargo principal que le atribuye el juez Pablo Llarena–, pero resolvió entregarle por malversación de caudales públicos.
Como primera consecuencia, el expresident de la Generalitat seguirá en Alemania en su actual situación de libertad provisional bajo fianza, pues “hasta ahora ha cumplido regularmente con las condiciones” que le fueron impuestas, dice la resolución. La Fiscalía General de SH, que siempre ha respaldado las tesis del juez Llarena y a quien corresponde ejecutar la euroorden en los términos autorizados por el tribunal, anunció ayer en un comunicado que “en breve” seguirá adelante con el procedimiento.
La resolución del tribunal de Schleswig-Holstein no es recurrible, ni por la Fiscalía del land ni por el encausado. Sin embargo, la entrega previsiblemente quedará paralizada al existir otra vía para Puigdemont. A los pocos días de su detención el pasado 25 de marzo, su abogado alemán, Wolfgang Schomburg, anunció que, de resolver el tribunal la extradición por cualquier cargo, pediría amparo al Tribunal Constitucional. “Revisaremos inmediatamente los próximos pasos del procedimiento”, anunció ayer sin más concreción la defensa alemana en un comunicado. Pero el letrado de Puigdemont en España, Jaume Alonso-Cuevillas, confirmó en TV3 que, efectivamente, habrá recurso de amparo al TC.
Acudir a Karlsruhe –ciudad donde el Tribunal Constitucional alemán tiene su sede– prolongará durante más tiempo, quizá incluso varios meses, la permanencia del expresident en Alemania. Puigdemont, que actualmente reside en Hamburgo, tuiteó ayer: “Hemos derrotado la principal mentira sostenida por el Estado. La justicia alemana niega que el referéndum del 1 de octubre fuera rebelión”.
Más tarde, en un vídeo, Puigdemont dijo que “la decisión del tribunal tiene una gran trascendencia para la causa”, al señalar “un delito inexistente” que, según el expresident, sólo ve la justicia española. “Por tanto, lo primero que hago es exigir la liberación inmediata de mis compañeros y compañeras que están en la cárcel”, afirmó.
En la resolución del tribunal de SH, que consta de 22 páginas, los jueces estiman que los actos imputados a Puigdemont no cubren los requisitos de los delitos alemanes de alta traición (art. 81 del Código Penal) ni de caso grave de perturbación del orden público (Landfriedensbruch, art. 125a), los que la Fiscalía alemana equiparó a rebelión y sedición, respectivamente.
Los jueces de la sala primera de lo penal del tribunal de SchleswigHolstein arguyen que “un grado de violencia según lo prescrito en la ley sobre alta traición no fue alcanzado en los enfrentamientos en España” en torno al 1-O. Según ellos, la situación desencadenada “no podía haber conducido a una inmediata secesión respecto a España, y la intención de Puigdemont era sólo iniciar nuevas negociaciones”.
Tampoco consideran que la orden de Puigdemont a los Mossos de “salvaguardar la realización del referéndum” significara “la iniciación de actos de violencia contra fuerzas del Gobierno central”. También descartan su responsabilidad penal por perturbación del orden público, con el argumento de él sólo implementó el referéndum, y “no fue ‘líder espiritual’ de la violencia”.
En cambio, los tres jueces (Martin Probst, Matthias Hohmann y Matthias Schiemann) sí declaran admisible la entrega por malversación. El tribunal arguye que Puigdemont pudo haber tenido “corresponsabilidad” en decisiones financieras en torno al 1-O que supusieran una carga para las arcas públicas. “Que estas acusaciones se demuestren es una cuestión que debe aclararse exclusivamente en el marco del proceso penal español”, señala el auto. La malversación figura en el catálogo de delitos de las euroórdenes que no precisan doble tipificación (en ese catálogo se le denomina corrupción), mientras que el delito de rebelión sí precisa equiparación en la ley del país al que se solicita la entrega.
Los jueces de Schleswig-Holstein desestimaron la tesis de Puigdemont de que la petición de extradición busque perseguirle políticamente en España. “Es falaz insinuar semejante cosa del Estado español, miembro de la comunidad de valores y del espacio legal común de la Unión Europea”, dice el tribunal, que proclama su “confianza ilimitada en que la judicatura española cumplirá los requisitos de la legislación nacional y comunitaria”.
Con su resolución final, y como había hecho ya en resoluciones pro-
EL VÍDEO DE PUIGDEMONT “Exijo la liberación inmediata de mis compañeros que están en la cárcel”, afirmó
LA PERSPECTIVA ALEMANA El tribunal ve “falaz” insinuar que España persigue políticamente al expresident
visionales anteriores, el tribunal de Schleswig-Holstein desoyó a la Fiscalía General del land. La Fiscalía alemana, en su solicitud definitiva de extradición del pasado 1 de junio, insistió en atribuir a Puigdemont los delitos de rebelión o sedición, y de malversación de caudales públicos. En su comunicado de ayer, la Fiscalía dejó claro que no está de acuerdo con la resolución del tribunal, pero que, legalmente, no cabe recurso alguno por su parte.
La decisión del tribunal alemán se produjo cuando ya se había sobrepasado el plazo de resolución de toda euroorden, que es de 90 días, sumando el estándar de 60 días más los 30 de prórroga, todo ello contado desde la fecha de la detención. Ahora, con este fallo se abre para Puigdemont un nuevo escenario.