Victoria al esprint
El ciclista irlandés lanza un ataque valiente a 1.100 metros y Valverde, tercero, sale tarde
En una muestra de audacia merecidamente recompensada, el irlandés Dan Martin del Emirates se lanzó ayer a por la etapa del Tour cuando apenas quedaban 1.100 metros para cruzar la meta de Mur-de-Bretagne, logrando un triunfo épico que le resarce del anterior intento en el 2015, cuando terminó segundo en la misma etapa.
El muro es de Dan Martin. El irlandés del equipo Emirates fue el más valiente y a unos 1.100 metros del final dijo basta y se lanzó hacia la victoria. Era una apuesta, había que resistir la réplica de los lobos del pelotón, todos en primeras posiciones excepto Dumoulin y Bardet, los perdedores de ayer. Pero Martin, que iba mirando atrás para ver si venía Valverde, si el contragolpe era de Alaphilippe o quién salía para perseguirlo, resistió, con un cierto margen incluso. En el último precedente, en el Tour 2015, había acabado segundo y ayer, tras el podio, lo reconoció: “Me he pasado todo el día recordando cómo fue aquella vez. Sabía dónde había que atacar, en el mismo lugar que en aquella oportunidad, pero con eso no es suficiente. ¡Puedes conocer la táctica buena, pero no quiere decir que te respondan las fuerzas!”. Es la segunda victoria de Martin en el Tour, que ya se impuso en Bagnères de Bigorre (2013).
La etapa de la doble subida al Mûr de Bretagne tuvo unas cuantas anécdotas por el camino. A unos cien kilómetros del final el viento propició unos cortes en el pelotón, sin consecuencias serias. Pero ojo, porque entre los jefes de filas pillados en falso estaba Nairo Quintana. Todo se resolvió en unos pocos kilómetros.
Más adelante, quien sufrió un buen susto fue el esloveno Primoz Roglic, en una caída. Pero se recuperó e incluso acabó décimo en la meta, en un nuevo síntoma de su calidad. Finalmente, los dos casos más relevantes afectaron a Dumoulin y Bardet. El neerlandés pinchó a unos 6 km del final, cuando todo estaba lanzado y no había tiempo que perder. A pesar de un trabajo constante de su equipo, el líder del Sunweb acabó a 53 segundos del vencedor y fue penalizado con 20 más por abrigarse detrás de un coche. Con respecto al francés, también sufrió una avería y tuvo que hacer la subida final en una bicicleta prestada, la de su compañero Gallopin. En su caso la pérdida fue de 31 segundos.
La primera ascensión al Mûr de Bretagne se efectuó a ritmo sostenido, pero la segunda, la buena, fue meteórica. Y el primero que decidió probar para ver si alguien hacía aguas fue Richie Porte. “Ha puesto un ritmo terrible, todos íbamos con la luz roja encendida”, explicó el vencedor Martin. Pero aun así, el irlandés tomó el relevo y se fue a solas.
Hacia el final reaccionó el francés Pierre Latour, liberado en el Ag2R sin Bardet, pero sólo para hacer segundo. Y todavía después saltó Valverde. El murciano del Movistar volvió a parecer lo bastante fuerte como para luchar por la victoria, pero su reacción llegó tarde. Sólo le permitió hacer tercero, bonificar y dar tiempo al grupo de favoritos, todos a tres segundos del vencedor. En este paquete de lujo cupieron catorce corredores. También
EL RESULTADO
Dumoulin y Bardet pierden tiempo por averías y Froome, ligeramente cortado, cede segundos
estaban ahí Quintana y Landa, el último del grupo, sufriendo en un final que no sería el que mejor se adapta a sus características de escalador de fondo. Pero en cambio perdieron unos segundos Froome (a 8 de Martin) y Urán (a 11).
Otro de los batidos del día fue Julian Alaphilippe, que también entraba en todas las apuestas. “La subida se me ha hecho demasiado larga”, aceptó, cuarto en la meta.
El Tour entra ahora en dos días de posible tiempo muerto, con todo enfocado al domingo, el gran día de los adoquines que a tantos asusta. En la nueva general Thomas ya es segundo (a 3s) y Valverde y Landa han alejado ligeramente a Froome, que se encuentra actualmente a 11s del murciano y a 7s del alavés.