Jubilados sin copago
El Gobierno cotizará por las 180.000 cuidadoras de familiares dependientes
Los pensionistas más vulnerables serán los primeros en librarse del copago.
En su primera comparecencia como ministra en la comisión de Sanidad, Carmen Montón fue al grano: tras acabar con la exclusión de casi 300.000 personas (la mayoría inmigrantes simpapeles) del sistema nacional de salud, su siguiente objetivo es suprimir el copago farmacéutico que impuso la exministra Ana Mato (condenada en una de las piezas del caso Gurtel) en el año 2012. Pero, matizó, no lo hará de una manera inmediata, sino progresiva. La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social explicó que en una primera fase, eliminará el copago para los pensionistas más vulnerables, los que tienen las rentas más bajas.
De esta manera sigue el camino emprendido cuando dirigía la Conselleria de Salut de la Generalitat de València, cuando dio ayudas a las familias con menos recursos (18.000) para hacer frente al pago de los fármacos. Actualmente, los pensionistas con ingresos por debajo de esa cantidad estaban obligados a pagar el 10% del precio de los fármacos con receta hasta un máximo de 8 euros mensuales.
¿A partir de cuándo? Montón no pudo dar una fecha, aunque espera que no se demore más allá de este año. Para lo que sí puso una fecha fue para un punto relativo a la ley de dependencia. La ministra anunció que el Gobierno volverá a cotizar por las 180.000 cuidadoras de familiares dependientes.
La ley de dependencia contempla el pago de la Seguridad Social a estas mujeres (90%), mayores de 55 años, que mayoritariamente se habían dedicado a cuidar de un familiar enfermo y que, de esta manera, podían acceder el día de mañana a una pensión. En el 2012, Mato suprimió el pago de la cotización alegando motivos de sostenibilidad del sistema de dependencia, que sufrió sobremanera los recortes durante la crisis.
El recorte acumulado del Estado en dependencia tras la aplicación del decreto del 2012 supera los 3.500 millones, cayendo sobre las comunidades autónomas el peso de la financiación. Montón se comprometió a que la administración central comience a aportar lo que le corresponde (el 50% del gasto), algo que no han cesado de exigir las comunidades, asfixiadas económicamente, durante años. A día de hoy, más de 300.000 dependientes esperan aún recibir la prestación que tienen reconocida.
La ministra, quien repitió en varias ocasiones que su principal línea de trabajo será no dejar a nadie detrás “para hacer una sociedad más decente”, anunció que en el 2019 presentarán un programa de apoyo a las familias más vulnerables y que en el primer trimestre del año presentarán un plan contra la violencia infantil, algo demandado por los colectivos de defensa de la infancia desde hace años.
Montón se comprometió a fomentar la atención primaria, base del sistema sanitario y de la prevención, y enumeró un sinfín de estrategias de salud (alzheimer, salud mental, cáncer, enfermedades raras, diabetes…). Entre ellos destaca el plan de prevención contra el suicidio, un problema de salud oculto y eternamente silenciado por todos. Montón cree que es el momento de afrontar y concienciar sobre este problema, que
La ministra anuncia un plan de prevención de suicidios, que causan la muerte cada día de diez personas
cada año acaba con la vida de más de 3.500 personas, diez al día. Tres de cada cuatro ciudadanos que se suicidan son varones, de entre 40 y 50 años.
La ministra aprovechó su comparecencia para dejar claro que “la homeopatía no cura”. Reconociendo que la inclusión de productos homeopáticos como fármacos es una decisión de Europa, Montón se comprometió a luchar por modificar esta norma y vigilar para que, al menos, no haya en el mercado ningún producto homeopático ilegal.