Detenida la actriz porno a la que Trump pagó por su silencio
El abogado de Stormy Daniels denuncia un montaje policial por motivos políticos
Después de ser el rayo, el trueno, el viento y la lluvia en la tormenta, el abogado Michael Avenatti se tomó un respiro.
En parte, los estamentos judiciales le tocaron la cresta. Salía varias veces al día en los programa de televisión, una sobredosis, y siempre cargando contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al que retrata como un sátiro y, además, mentiroso.
Así que Avenatti, de repente una estrella mediática, optó por dosificarse. Ayer, sin embargo, se vio empujado a emerger con toda la carga de su artillería. “Esto es un montaje, una operación policial políticamente motivada”, subrayó en la cadena MSNBC.
Agentes encubiertos del cuerpo de Columbus (Ohio) detuvieron la noche del miércoles, en plena actuación, a su patrocinada, Stephanie Clifford, mucho más conocida en todas las dimensiones –en especial la física para los adoradores de las películas porno– como la actriz Stormy Daniels.
La tormentosa Daniels cobró 130.000 dólares poco antes de las elecciones de noviembre del 2016 para que callara su supuesta relación con Trump, que la niega, aunque pagó.
Michael Cohen, el propio letrado del presidente, reconoció que abonó esa cuantía. Aseguró que lo hizo como reparador de los asuntos de su cliente y que sacó el dinero de su cuenta, sin que Trump lo supiera. Luego, el mismo Trump reconoció que le había ingresado esa cantidad.
A río revuelto, el instinto comercial de la actriz intuyó la ganancia. Emprendió una gira por clubs de Estados Unidos, según una interpretación personal del famoso lema trumpista: “Poner América caliente de nuevo”.
Este miércoles recaló en el Sirens de la capital de Ohio. Como recalcó Avenatti, el mismo espectáculo que ha realizado en más de un centenar de garitos de striptease. Esta vez acabó esposada, exhibida totalmente vestida saliendo y entrando del furgón policial. Le imputan tres delitos menores por violar una ley estatal que prohíbe dejarse tocar cuando se está sobre un escenario. Este jueves salió en libertad, tras abonar una fianza de 6.000 dólares. Se declaró inocente de los cargos. Al cabo de unas horas, la Fiscalía retiró los cargos.
En el informe oficial consta que poco antes de la medianoche, el público empezó a lanzarle dólares a Daniels, que lucía el pecho descubierto y un tanga minimalista. Entonces ella “forzó” a algunos de los presentes a meter la cara entre sus pechos. Dos detectives de la policía y un oficial encubierto se percataron y se acercaron al entarimado. La striper agarró a una mujer, que resultó ser una agente de paisano, y la sometió a su juego.
Esta es una versión. Avenatti dio la otra. Explicó que una mujer –“no es inusual”– se acercó a Daniels y le pidió experimentar el abrazo de sus senos.
“Es ridículo que las fuerzas de seguridad destinaran sus recursos a tender una trampa, hay mejores objetivos para estos recursos”, indicó el letrado. La entrevistadora aludió a la criminalidad en Ohio, “con muchos más homicidios que Nueva York”.
–No voy a entrar en eso, pero es absurdo que Daniels requiera semejante despliegue.
El fiscal retira los cargos horas después de que la policía la acusara de dejarse tocar sobre un escenario en Ohio