El plan de recortes de Colau propone frenar 159 inversiones
Los distritos y las área de gestión recibieron una lista de proyectos afectados este año y el 2019
Centros cívicos, escuelas, guarderías, pisos de acogida para mujeres víctimas de violencia doméstica, casals,equip amientos deportivos pero también puntos de re carga para coches eléctricos, zonas de juegos infantiles o para mascotas. Obras nuevas o rehabilitaciones que podrían quedar frenadas si se ejecuta el plan de recortes de 107 millones en el que el gobierno de la alcaldesa Ada Colau trabaja desde hace meses y que, a mediados de junio, trasladó a diferentes responsables de los distritos y las áreas de gestión. Es la propuesta de los tijeretazos que desde esta semana denuncia el PSC, un documento interno de más de una veintena de páginas al que ha tenido acceso La Vanguardia y que no es definitivo. Algunas fuentes apuntan que se podría estar trabajando en otro actualizado en el que no necesariamente los recortes irían a la baja.
En el documento se contemplan la mayor parte de los recortes presupuestarios en el 2019, año electoral y en el que el próximo gobierno municipal, sea del color que sea, podría recibir como herencia unas políticas de austeridad hasta ahora impensables en un ayuntamiento que, durante años, ha exhibido músculo financiero. Son 86.449.311,44 euros a reajustar en el 2019 y 21.139.740,21 euros de recortes en lo que queda del 2018. Dos años con unas rebajas que supondrían tachar un tercio del dinero previsto –más de 367 millones en total– en el Plan de Inversión Municipal (PIM) 2018-19.
Aunque las propuestas de inversiones que se podrían recortar o suprimir son variadas, destacan las que afectan a equipamientos en los que el Ayuntamiento comparte responsabilidad con la Generalitat, escuelas, guarderías o centros de atención primaria. Algo significativo, y más si se tiene en cuenta que este conjunto de inversiones suma más de 16 millones de euros. En las últimas semanas, como si preparara el terreno, el gobierno de Colau ha intensificado el desvío de las culpas de los problemas económicos de las arcas municipales, señalando sobre todo a la Generalitat y su falta de compromiso para asumir sus responsabilidades económicas con la ciudad. También las quejas por la mala financiación estatal de los ayuntamientos y de aspectos como el transporte público se han convertido en un mantra municipal.
En el listado de tijeretazos hay siete escuelas en donde no habría obras: en algunos casos no se construirían, otras no se ampliarían e incluso algunos proyectos ni se redactarían. Son los colegios Entença (Eixample), Anglesola (Les Corts), Can Maiol (Sants-Montjuïc), Antaviana (Nou Barris), Escola d’Adults Ciutat Meridiana (Nou Barris), Ignasi Iglesias (Sant Andreu) y el Institut d’Educació Secundària 22@ (Sant Martí). También aparecen cinco guarderías: la del Raval (Ciutat Vella), una en la calle Roger (Sants-Montjuïc), Teixonera (Horta-Guinardó), Can Carreras (Nou Barris) y Casernes (Sant Andreu). Además, según el documento interno del Ayuntamiento, se eliminarían las aportaciones a dos centros sanitarios en Sants-Montjuïc y se borrarían de un plumazo los 982.476,83 euros que el Consistorio tendría que aportar para el nuevo ambulatorio de la Barceloneta.
La mayoría de las inversiones que aparecen suprimidas en el informe no superan el millón de euros (hay incluso partidas de unos centenares de euros), pero también hay proyectos millonarios afectados. Es el caso del equipamiento Porta Trinitat (5,13 millones), dos actuaciones aisladas de expropiación para hacer
ESCUELAS, GUARDERÍAS Y CAP 16 millones menos para equipamientos compartidos con la Generalitat
OBRAS MILLONARIAS
La reurbanización de Sant Antoni y la rambla de Vallcarca, entre los damnificados
la rambla verde en Vallcarca (5,09 millones), la biblioteca de Sarrià (5 millones), el túnel de Glòries (4,7 millones), la reurbanización de la ronda de Sant Antoni (4,5 millones) e incluso la finalización de las obras en Fabra i Coats (4,08 millones).
Entre las mayores inversiones se quedarían en el cajón el proyecto Coopolis en Can Batlló (2,7 millones), la rehabilitación de la masía de Can Carreras (2 millones) –donde se ubicaría una guardería– y la de Can Peguera (1,9 millones), el Espai Joves de Les Corts (1,8 millones) o el Casal de Barri Llobregós (1,7 millones). Asimismo, se verían afectados proyectos emblemáticos para los comunes como la rehabilitación del teatro Arnau (750.000 euros), El Borsí y la reforma de la Rambla, que en ambos casos se enfrentan a un recorte de casi un millón.
Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, Nou Barris y Sant Andreu serían de los distritos más afectados: entre los cuatro sumarían más de 40 millones de euros de recortes, del total de 107. Por lo que respecta a las áreas de gobierno, las rebajas en las partidas económicas están mucho más ajustadas. Se trata de pequeños recortes entre los que destacan los 2,9 millones en el mantenimiento de las escuelas y reducciones de inversiones en los planes de iluminación y asfaltado, semáforos, teleasistencia o espacios verdes, disminuciones presupuestarias que no plantearían graves problemas para el funcionamiento de la ciudad. Sí quedaría totalmente descartado el centro de acogida para animales que debe construirse en Montcada y en el que se preveía invertir 1,8 millones de euros. El miércoles en la comisión de Urbanismo, el PDECat preguntó si este equipamiento se construiría este mandato. Tras las explicaciones del comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, quedó claro que antes de las elecciones no se pondrá ni una piedra. El gobierno justificó los retrasos por los lentos trámites administrativos y descartó razones económicas sin explicar que su ejecución estaba prevista en el presupuesto.
El gobierno de Ada Colau ha afirmado que el documento de los 107 millones de euros fue un ejercicio de la gerencia de Economia para la preparación de los presupuestos de este año y que se preparó en octubre del 2017. Los socialistas, entonces todavía en el gobierno, aseguran que no tuvieron conocimiento del informe. En cualquier caso sí se trata de un documento en el que se comenzó a trabajar meses atrás. En un primer momento se pidió a los gerentes de distrito que aportasen una lista de proyectos susceptibles de recorte y en junio el Ayuntamiento les informó de las rebajas a realizar.
El gobierno municipal aún no ha reconocido los posibles recortes, pero sí ha comenzado a hablar de “reprogramaciones” , “replanificaciones” y “diferentes escenarios”. El motivo esgrimido por la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz –la única que ha dado explicaciones–, sería la disminución de la recaudación en las plusvalías, por lo que reclama al Gobierno español una compensación.