El comercio rechaza el plan de reforma de Via Laietana
Vecinos y comerciantes dicen que el gobierno de Colau está condicionando el proceso participativo recién abierto
Vecinos y comerciantes de Via Laietana mostraron ayer una vez más su desconfianza hacia las iniciativas del gobierno de la alcaldesa Ada Colau. El aplazamiento de la reforma de la plaza Antoni Maura para que no perjudique la campaña navideña no terminó de rebajar los resquemores que los planes municipales provocan en este lado de la ciudad. La entidad que agrupa a ciudadanos y empresarios de la avenida más neoyorquina de Barcelona entiende que posponiendo la eliminación de las rotondas sólo están ganando tiempo, y se muestra contraria a restringir el paso del Bus Turístic, eliminar paradas de taxis, habilitar un carril bici segregado...
La asociación también critica el proceso participativo que el Ayuntamiento puso en marcha hace pocas semanas para definir la reforma integral de este vial, y también carga contra el papel que el nuevo plan de movilidad del distrito de Ciutat Vella le destina. “Este proceso hipoteca el proyecto”, lamentó David González, vicepresidente de la asociación. Y sus resultados, abundó, estarán condicionados por el gobierno de Colau, simplemente mediante el modo en que está planteando las cuestiones. La entidad entiende que los técnicos municipales apuestan por unas medidas demasiado rígidas, que este reforma requiere de iniciativas menos drásticas, más flexibles y, sobre todo, de verdad consensuadas. Además, González lamentó que el Consistorio no tenga un estudio previo de proyecto técnico definido. “Tampoco estamos de acuerdo con la idea del nuevo plan de movilidad de eliminar el tráfico de subida –agregó–. Perjudicará a la gente que venga del Maresme”. González tampoco ve claro los trabajos de mejora de las aceras que el Ayuntamiento realizará en agosto. Teme que muchos se lleven a cabo “en vano”, que pronto haya que enmendarlos.
Esta asociación es también partidaria de rebajar el intenso tráfico de Via Laietana, pero de un modo diferente al planteado por el gobierno de Colau. En realidad, vecinos y comerciantes llevan todo el mandato impelando a los comunes a remozar cuanto antes este eje, a recuperar una idea que se fragua desde el 2006, a que Via Laietana siga los pasos de los paseos de Gràcia y de Sant Joan, la avenida Paral·lel, la calle Balmes... pero esta iniciativa nunca figuró entre las prioridades del ejecutivo municipal para este mandato. Su intención siempre fue que la mayoría de trabajos se lleven a cabo tras las elecciones.
González también recordó los principales rasgos del proyecto de reforma elaborado de la mano de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), un proyecto que ya entregó al Ayuntamiento hace meses. La entidad celebró ayer una presentación pública en el Col·legi d’Enginyers Industrials. El profesor Juan Galindo detalló que esta propuesta establece dos carriles centrales para buses y taxis, y otros dos laterales, que podrían suprimirse en determinadas franjas horarias, para vehículos privados y bicis. Esta propuesta también prevé, entre otras cosas, la peatonalización de Jonqueres, un paso de peatones en diagonal desde esta calle hasta Jaume I, anclar la iluminación a las fachadas, prescindir de los árboles...
Un estudio de la UPC critica las políticas municipales y apuesta por medidas más flexibles