Ponis de un zoo cerrado son liberados en el Garraf
Los caballos, de una raza que vive desde la antigüedad en manadas salvajes, provienen de la provincia de Granada
Siete ejemplares de poni pottoka provenientes del zoológico de Peña Escrita de Almuñécar (Granada), que fue clausurado por la Junta de Andalucía por no disponer ni de permisos ni de condiciones para albergar fauna salvaje, campan en semilibertad desde ayer en el parque del Garraf. El traslado desde de Almuñécar ha sido organizado por la Fundación Miranda y forma parte de un proyecto piloto para evaluar la idoneidad del Parc del Garraf, de la Diputación de Barcelona, como zona de pasto a lo largo de todo el año. Se trata de seis yeguas y un semental vasectomizado que están en buenas condiciones a pesar del largo viaje por carretera. Si los ponis pottoka se adaptan a su nuevo hogar, un recinto cerrado con pastor eléctrico de más de 400 hectáreas al lado de la Escola de Natura de Can Grau (Olivella), se quedarán definitivamente.
La presidenta de la Fundación Miranda, Rosa Galindo, ha destacado que con esta iniciativa dan a los ponis “una esperanza de vida en libertad”, y que contribuyen a la custodia del territorio. Se aclimatarán en un espacio de 10 hectáreas. El viaje desde de Almuñécar, en camión refrigerado y con cámaras para controlar los animales, se alargó por un accidente y colas en la carretera. Ha costado 2.200 euros, sufragados a través de crowdfunding (Fundación Miranda) y aportaciones del Ayuntamiento de Almuñécar, la fundación Faada y de un veterinario del zoo de Peña Escrita. El pottoka (en euskera pequeño caballo) es el nombre con el que se conoce esta raza de pequeña envergadura y que tiene su hábitat natural en los territorios montañosos de la cordillera Cantábrica y los Pirineos occidentales. En peligro de extinción, viven desde la antigüedad agrupados en mandadas salvajes.