Ron asegura que Saracho quiso montar una “tómbola”
Los exresponsables del Popular se acusan en el Congreso
Los últimos dos máximos responsables del Banco Popular se acusaron ayer mutuamente en el Congreso de los Diputados de la gestión que llevó a la entidad a ser intervenida y vendida por un euro al Santander. Ángel Ron, que fue presidente entre el 2006 y el 2017, aseguró que su sucesor, Emilio Saracho (que estuvo 108 días en el cargo), le dijo que la acción del banco “estaba cara” y que, si no podía vender la entidad o ampliar capital rápidamente, “montaría una tómbola”. Ron añadió que ese comentario “me pareció especialmente desagradable”.
Posteriormente, Saracho aseguró que cuando asumió la dirección del Popular a principios del año pasado ya sabía que la entidad al final podría ser intervenida. A lo largo de su larga intervención, el directivo llegó a decir que “este banco estaba condenado” desde el principio. Sobre la razón que le empujó a asumir el cargo (provenía del banco de inversión JP Morgan), aseguró que “el propio caos del Banco Popular hizo que asumiera este puesto”.
Ron también lanzó en su intervención duras acusaciones sobre Saracho, ya que dijo que no conocía “los fundamentos de la banca comercial” puesto que era especialista en banca de inversión. Llegó a comparar la gestión de Saracho en el banco con el pilotaje de un avión al asegurar que condujo un aeroplano comercial “como si fuera un caza”. Ron añadió que “llega al aeropuerto pero los tripulantes y los pasajeros se mueren. Porque, obviamente, si se empiezan a hacer loops y triples, y descensos en picado, al final lo que ocurre es que se perdió la confianza”.
Por su parte, Emilio Saracho criticó que en las cuentas del ejercicio 2016, en las que se basó el folleto para la puesta en marcha de la segunda ampliación de capital, se cambiaron provisiones de una partida a otra para cubrir las exigencias que los inspectores habían requerido a la entidad, incurriendo así en “trampas” y demostrando que hubo una “voluntad de ocultación”. Saracho añadió que en la entidad se cometieron “demasiados errores”, de los que son responsables los gestores. Y aunque él reconoció que pudo cometer errores volvió a recordar que presidió la entidad apenas 108 días, y que ahora tendrá que ser la justicia la que determine si esos errores son delitos.
En relación con la venta de la entidad, Emilio Saracho aseguró que varias entidades financieras españolas analizaron en detalle las cuentas para comprar el Popular y que él cree estuvo muy cerca de cerrar la operación.