“La oportunidad de mi vida”
Lenglet, el defensa más caro del club, promete guerra a Piqué y Umtiti por la titularidad
El Barcelona acabó la temporada con cuatro centrales y los cuatro, tanto los titulares (Piqué y Umtiti) como los suplentes (Mina y Vermaelen), se fueron a Rusia a jugar el Mundial. Pese a esa nómina de fama internacional, la planificación del Barça decidió que valía la pena pagar la cláusula de rescisión de Clément Lenglet para comprar su libertad al Sevilla. Con esos 35 millones más 900.000 euros de la actualización del IPC desde que firmó el contrato en enero de 2017, el joven defensa francés (Beauvais, 17/VI/1995) se convierte en el defensa más caro de la historia blaugrana, superando por poco a Alves, que también llegó del Pizjuán.
“El club tiene que traer jugadores pensando en el corto plazo pero también en el medio y el largo”, razonó Éric Abidal, el nuevo secretario técnico, sobre la llegada de su compatriota, que firma hasta 2023 con una cláusula de 300 millones.
Y es que los centrales zurdos y elegantes como Lenglet son uno de los perfiles más cotizados del mercado. Por eso el Barça se ha dado prisa pese a que apenas acaba de cumplir 23 años. “Tiene mucha facilidad con la pelota y sin el balón es muy táctico. La tranquilidad con el balón es una exigencia del club. Ante equipos que te presionan, él puede poner la pausa”, expuso Abidal sus cualidades. “Soy un central con salida de balón e intento jugar fuerte sin hacer faltas, aunque a veces no se puede”, se autodefinió el jugapions...”, dor, que también aporta un buen juego aéreo, con 4 goles la temporada pasada.
“Yo creo que estoy ante una oportunidad única en mi vida. Quiero ganar títulos y estoy en el mejor club para conseguirlo. Aquí todo es motivador. Jugar en un estadio como el Camp Nou, jugar al lado de Messi, jugar y poder ganar la Chamtitular enumeró las ventajas de jugar en el Barça.
Sin embargo, ser el más caro no asegura jugar. El precio no da la titularidad. A priori, el nuevo defensa parte por detrás de Piqué y Umtiti en la lista de Valverde. El catalán jugó 49 partidos, todos menos uno desde el inicio. El francés participó en 40, de los que 39 fueron saliendo en el once titular. Es decir, que Lenglet, además del estilo del Barça, tendrá que adaptarse a esa nueva realidad, acostumbrado a ser importante en sus equipos.
Esas ganas de jugar se vieron cuando en el 2015 el Juventus fue a buscarlo a Nancy. Lenglet, con 20 añitos, rechazó a la Vecchia Signora porque entendió que con Bonucci, Chiellini y Barzagli apenas iba a gozar de oportunidades. “Me pareció pronto. Yo llevaba seis meses como profesional en la Segunda francesa. Además en ese momento, los tres de detrás de la Juve eran muy fuertes y los suplentes también”, descubrió ayer. Así que esperó a un proyecto en el que sí pudiese ser un puntual, como era el del Sevilla, donde tan bien lo hizo que sólo duró un curso y medio antes de dar el gran salto.
“Soy ambicioso pero también respetuoso. Vengo a un equipo de estrellas. Aquí hay jugadores muy buenos y aprenderé de ellos. Sé que hay mucha competencia en mi posición. Pero yo quiero jugar lo máximo posible y haré lo posible para estar en el campo todos los partidos”, promete guerra a los titulares. “Y si no juego, voy a trabajar más para ser en el siguiente”. De momento, Lenglet no ha querido molestar a Umtiti o Dembélé, sobre detalles interiores del club, por estar a horas de la final del Mundial. Pero hoy se pondrá ya a las órdenes de Valverde en doble sesión. Y en su mente sólo está la Supercopa de España, contra el Sevilla. “Son excompañeros y amigos pero yo espero ganar. Jugaré para acabar levantando la copa”, aseguró.
El discurso rebelde de Lenglet sirvió a Abidal para no asegurarle el puesto a Yerry Mina. “Mina ha hecho un gran Mundial y estamos satisfechos por él. Volverá porque es un jugador en el que confiamos. Pero eso es una conversación que debe tener él con el entrenador cuando vuelva. Yo no decido el once”, dijo el secretario técnico para tranquilizar al colombiano.
Eso sí, Lenglet también aplaudió el interés del Barça por su buen amigo Adrien Rabiot, del PSG. “Claro que quiero jugar con él. En el Barça juegan los mejores del mundo y él es uno de los jóvenes que pueden serlo”, le avaló.
CLÉMENT LENGLET Quiero ganar títulos y estoy en el mejor club para conseguirlo. Me motiva jugar al lado de Messi, en el Camp Nou y ganar la Champions” Claro que quiero jugar con Rabiot. En el Barça juegan los mejores del mundo, y él es uno de los jóvenes que pueden serlo”