Alerta para evitar un verano conflictivo en el aeropuerto
Gobierno, Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona se ponen en alerta ante las huelgas después de dos veranos complicados en El Prat
Preparados, atentos y coordinados. Con esa actitud afrontan el verano todas las administraciones implicadas en el funcionamiento del aeropuerto de El Prat. Después del caos vivido durante los dos últimos años, esperan que a la tercera vaya la vencida y que los viajeros tengan un verano tranquilo cuando cojan un avión para irse de vacaciones.
El objetivo es que no se vuelva a repetir la desastrosa imagen organizativa del verano pasado, cuando el Ministerio de Interior y el de Fomento tardaron casi un mes en poner solución a las largas colas en los controles de pasaportes debido a la entrada en funcionamiento de una nueva normativa de seguridad. Y cuando no eran los controles de pasaportes, era la huelga del personal de los controles de seguridad o una operativa demasiado ambiciosa de Vueling. Este verano los frentes abiertos más inmediatos son las huelgas convocadas por los tripulantes de cabina de Ryanair el 25 y 26 de julio y los paros del personal de asistencia en tierra de Iberia previstos para los días 27 y 28.
El Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona se reunieron ayer para comprometerse a trabajar de manera conjunta ante estas adversidades, una imagen que en los años anteriores sólo se producía cuando la gente ya estaba perdiendo vuelos. “Estamos más preparados que en años anteriores tanto a nivel de infraestructura como de aerolíneas, más atentos ante lo que pueda pasar y más coordinados entre todas las administraciones”, resumió el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, a la salida de una reunión presidida por la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera.
El problema de los controles de pasaportes parece totalmente resuelto. En los últimos meses se han instalado 60 máquinas ABC (Automated Border Control), en las cuales se escanea el pasaporte electrónico y la huella dactilar con gran agilidad. Hasta ahora sólo estaban en llegadas y desde hace unas semanas también pueden usarlas los pasajeros de salidas. El refuerzo tecnológico va acompañado de “personal de atención al usuario que ayuda a los pasajeros a utilizar las máquinas”, según explicó la delegada del Gobierno español.
Otro gallo canta cuando los problemas son de aerolíneas. Ahí las administraciones no pueden hacer mucho más que ofrecer el acompañamiento adecuado a los afectados. No es poco, como puso en valor el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, que prometió “razones y explicaciones a los afectados ante las posibles incidencias que pueda haber”. En ese sentido, la Agència Catalana del Consum ya tiene preparado un dispositivo especial de personal para dar apoyo en las terminales a los afectados en caso de que se acaben llevando a cabo las huelgas convocadas para finales de mes.
Un gran despliegue de máquinas automáticas en los controles de pasaportes busca evitar las colas del año pasado