El PP se sume en una guerra de nervios y de cifras ante su congreso
Santamaría y Casado exhiben apoyos para convencer de que cuentan con la mayoría Un tenso encuentro de los dos candidatos, de 40 minutos, se salda sin acuerdo
A dos días de empezar el decisivo congreso del PP, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado se enzarzan en una guerra de exhibición de apoyos de compromisarios.
Cuando sólo faltan dos días para que empiece el congreso extraordinario del PP que debe elegir al sucesor de Mariano Rajoy, el PP se ha sumido en una guerra de nervios, alimentada por las dos candidaturas, que tratan de mostrar que son ganadoras para intentar arañar los últimos votos.
La guerra por esos votos es a muerte y se desarrolla en el terreno psicológico. La candidatura de Pablo Casado airea los apoyos a su líder, ayer con los del comisario europeo Miguel Arias Cañete, los presidentes de Murcia y de La Rioja y la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes. Pero la de Soraya Sáenz de Santamaría no se quedó atrás y expuso en un vídeo el apoyo de mujeres a la exvicepresidenta, con el lema “Ahora una mujer. Yo con Soraya”, entre las que figuraban desde la histórica Isabel Tocino hasta alcaldesas, concejalas y también, y entre otras, Pilar Rojo, presidenta de la comisión de Exteriores del Congreso, muy vinculada a Rajoy, que además es compromisaria por Pontevedra, lo que supone un plus cuando se cuentan uno a uno los delegados del congreso.
En reuniones con periodistas, las dos candidaturas se proclamaron ayer ganadoras y, además, por un amplio margen. Mientras que los partidarios de Santamaría aseguran contar con más del 60% de los compromisarios y una ventaja sobre Casado de más de quince puntos, los del vicesecretario dicen lo mismo, que tienen el apoyo de 2.100 compromisarios, mientras la exvicepresidenta se queda con 836, a falta de repartir 442 compromisarios, de los cuales 305 corresponden a Galicia y 92 a Canarias. Dicen disponer de un 65% de los compromisarios, frente al 27% que votaría a Santamaría, y aseguran que los cómputos han sido testados dos veces y a través de llamadas directas a todos los compromisarios y confirmadas otras dos veces con personas cercanas a Casado en cada territorio. Eso les permite asegurar que, por ejemplo, en Andalucía, donde Santamaría ganó en cinco de las ocho provincias, ahora ellos cuentan con el 48% de los delegados.
En el PP, pues, reina una guerra de cifras y de nervios, que lo que demuestra es que el resultado de la votación del próximo sábado es incierto, a favor de uno u otro y por un pequeño margen. En este ambiente se celebró ayer una reunión entre los líderes de las dos candidaturas finalistas de las primarias. La cita, largamente solicitada por Santamaría, a la que Casado daba largas, terminó sin ningún tipo de acuerdo y después de 40 minutos que, según fuentes consultadas por La Vanguardia, fueron tensos.
Al final, los dos aspirantes a presidir el PP se fueron como habían venido, tras haber expuesto cada uno sus posiciones que parecen irreconciliables. Santamaría planteó a Casado la conveniencia de pactar una candidatura de unidad antes del congreso, para evitar la división. Una candidatura con representantes de los dos e incluso de los aspirantes que no pasaron el corte de la primera fase de votaciones, las de los militantes del PP.
Pero Casado no está dispuesto a ello. Quiere ir hasta el final, e integrar después del congreso a partidarios de Santamaría. Se considera avalado para hacer ese planteamiento al haber conseguido sumar a su campaña a los candidatos que no consiguieron pasar a la segunda fase: María Dolores de Cospedal, José Manuel García-Margallo, José Ramón García Hernández y Elio
Exministros de Rajoy se reúnen mañana para indicar que ‘el marianismo’ no está con la exvicepresidenta
Cabanes. “Esta es la candidatura de integración”, señalan desde la lista del joven vicesecretario popular.
Los de Casado, además, intentarán demostrar que “el marianismo no lo representa Soraya Sáenz de Santamaría” con una reunión de ministros de los gobiernos de Rajoy que ahora apoyan a Casado y que, en estos momentos, son la mayoría: Cospedal, García-Margallo, Jorge Fernández, Juan Ignacio Zoido, Rafael Catalá, Isabel García Tejerina y otros que no podrán acudir como José Manuel Soria, José Ignacio Wert o Luis de Guindos.
Esta reunión pretendre contrarrestar las informaciones que hablan de que Mariano Rajoy podría estar intentando influir a favor de Santamaría, algo que ella, pero también Cospedal, niegan. Y Casado, que elogió ayer la “exquisita neutralidad” que mantiene el expresidente del gobierno.
Por su parte, la candidatura de Santamaría mantiene su optimismo, que se basa en tres premisas: la exvicepresidenta es quien ha ganado la votación de los militantes “y en el PP está muy enraizado lo de la lista más votada”, indican; es la candidata que puede ganar las elecciones, y es quien ha ofrecido y garantiza la unidad del partido.