Moscú habla de una “victoria a los puntos” de Putin
Con menos entusiasmo que la clase política, la prensa rusa hacía ayer un balance positivo pero expectante de la cumbre celebrada el lunes en Helsinki (Finlandia) entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el jefe del Kremlin, Vladímir Putin. Entre los diarios próximos al poder, Izvestia suponía que este primer encuentro oficial entre los dos líderes “puede convertirse en un punto de partida para reactivar las relaciones ruso-estadounidenses”. Rossískaya Gazeta tituló: “Los intentos occidentales de aislar a Rusia fallaron”. Y Trud veía una “victoria a los puntos”. Más neutral, Kommersant titulaba “Desacuerdos pacíficos”, mientras que el económico RBK destacaba los resultados prácticos en cuanto a la guerra de Siria. Y el crítico electrónico Meduza, que se fundó en Riga (Letonia) hace cuatro años en busca de independencia informativa en ruso, ponía el acento en que “no se decidió nada”. Reconociendo que no se lograron acuerdos concretos, en la capital rusa se destacaba ayer el simbolismo del encuentro. El senador Alexéi Pushkov calificó en Twitter de “divertidas las tonterías de Obama y otros al calificar a Rusia de débil poder regional”. Según este político, ahora “la suerte del mundo se decide entre Rusia y Estados Unidos”. Antón Morózov, diputado en la Duma y miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales, destacaba los acercamientos sobre Siria y aseguraba que “tenemos un gran potencial de colaboración con América”. Según él, “lo más importante es que se lograra convencer a Trump de que Rusia aplica todas sus fuerzas para evitar la propagación de la amenaza terrorista hacia Europa y hacia nuestros países”.