La mujer que vistió a Superman
YVONNE BLAKE (1940-2018) Presidenta de honor de la Academia de Cine
Yvonne Blake era inglesa de nacimiento y crianza –como delataba su marcado acento– si bien llevaba cincuenta años en España. No era directora de cine ni actriz profesional, sino diseñadora de vestuario; de las mejores, por no decir la mejor, teniendo en cuenta el Oscar, los cuatro Goya y el Premio Nacional de Cinematografía que ganó a lo largo de su carrera, entre otras numerosas distinciones. Su perfil no era el más habitual para encabezar una institución de cineastas. Pero su carisma y las circunstancias la llevaron hace un par de años a la máxima representación del sector en España, en tanto que presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en sustitución de Antonio Resines. La salud le impidió seguir en el cargo más allá de enero pasado, cuando un ictus la apartó de la actividad regular. Desde abril era presidenta de honor de la Academia. La noticia de su fallecimiento en la mañana de ayer apenó sinceramente a propios y ajenos del oficio del celuloide.
Después de estudiar Bellas Artes en Manchester, su ciudad natal, Blake se estrenó como figurinista de cine a los 25 años. Lo hizo por todo lo alto, vistiendo a Sophia Loren en La Venus de la ira (1966). Ese mismo año, en aquellos tiempos de rebeldía y de innovación en las artes, trabajó en Fahrenheit 451, la célebre cinta de François Truffau. Y ya no paró. En 1971, sus creaciones para Nicolás y Alejandra le valieron el Oscar al mejor vestuario. Dos años más tarde asumió el diseño de la ropa en Jesucristo Superstar. En el 75 volvió a optar al Oscar con Los cuatro mosqueteros,
secuela de Los tres mosqueteros,
por la que había optado a un Bafta. Y en 1976 se encargó de los atuendos de Sean Connery y Audrey Hepburn en Robin y Marian.
Pero tal vez su aportación más icónica fue la que, en el 78 y cuando se hallaba totalmente consolidada, realizó para vestir a Christopher Reeve en Superman, donde también se ocupó del vestuario de Marlon Brando o Gene Hackman. De Brando dijo después: “Fue el que más me sorprendió. Porque, siendo una estrella tan grande, al conocerle era tan normal, tan humilde, tan adorable y generoso, que me dejó pasmada. En su primera prueba de vestuario –en la propia Superman–, le puse el traje con alfileres. Él no quiso verse en el espejo; sólo me preguntó si me gustaba a mí. Le contesté que sí y dijo: ‘Pues a mí me va a encantar’. Me impresionó muchísimo lo poco vanidoso que era. Y con él siempre nos reíamos”.
También guardaba un grato recuerdo de Audrey Hepburn, que la invitó a comer en su casa de Suiza para enseñarle los bocetos de Robin y Marian. “Nada más conocernos nos empezamos a contar toda clase de confidencias. Fue una pena tener que vestirla de una forma tan basta para la película, tan distinta de los vestidos que Givenchy creó para ella en Una cara con ángel”, dijo.
Yvonne Blake fue “decisiva para la modernización del cine español”, afirmó el actual presidente de la Academia, Mariano Barroso, al conocerse la noticia del fallecimiento. El cineasta elogió la “generosidad, pasión y entrega” de su antecesora. “Los cinéfilos siempre la recordaremos”, dijo por su parte el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Fue “decisiva para la modernización del cine español”, dice su sucesor en la Academia, Mariano Barroso