El imperio del cielo
Triunfo y liderato para Thomas, con Froome segundo cubriéndole las espaldas
En la segunda etapa alpina del Tour de Francia, con el primer final en alto de verdad, el Sky muestra una superioridad abrumadora, una variedad de opciones tácticas y una diversidad de elementos de primera fila que dejan sin respuesta sólida a sus rivales.
Golpe durísimo al Tour 2018. En la segunda etapa alpina, en el primer final en alto de verdad, el Sky mostró una superioridad abrumadora, una variedad de opciones tácticas y una diversidad de elementos de primera fila que dejó sin respuesta sólida a sus rivales. De la visión global de una etapa, esta sí, con movimientos, con lucha y con coraje –sin premio– del Movistar, lo que más sobresale es la aparente facilidad que tuvo el Sky para hacer lo que quería como y cuando quería. Una superioridad absoluta que queda reflejada en la general, con Geraint Thomas, vencedor en la meta de La Rosière, como nuevo maillot amarillo y Chris Froome como segundo clasificado, a un minuto y 25 segundos.
Es innegable que hay todavía mucho Tour por delante. Hoy mismo toca una excelente etapa alpina, la tercera consecutiva. ¿Quién puede atreverse a despreciar la Madeleine, la Croix de Fer, el Alpe d’Huez? Pero ver tan pronto al dúo
UN DESCALABRO
El Movistar atacó con Valverde, pero sus tres líderes acabaron batidos por la máquina británica
Thomas-Froome al frente de la carrera casi centra la parte más interesante de lo que todavía tiene que venir en ver cómo se lo monta el Sky para controlar a sus dos líderes. El mánager, Dave Brailsford, por cierto galés como Thomas, tiene la palabra. Pero el nuevo maillot amarillo podría, por qué no, reclamar su cuota de protagonismo. Tiene una ventaja lo bastante buena y podría pegar un puñetazo encima de la mesa y decir “me habéis preparado por si tenía que ser el jefe de filas, en caso de ausencia de Froome, pues aquí me tenéis”.
La etapa contó con una escapada numerosa que se fue desmenuzando. Y de todos los atacantes del día quien resistió hasta el final fue Mikel Nieve, exSky, por cierto. El ciclista de Navarra, ahora en el Mitchelton, jugó con inteligencia sus cartas y lanzó un ataque que parecía el bueno a unos 9 kilómetros del final. Pero sufrió la más amarga de las derrotas cuando el Sky apretó el acelerador y dijo que no pensaba dejar ni las migajas. A menos de 400 metros del final un desbocado Thomas avanzó a Nieve como un huracán y lo dejó sin etapa.
Con respecto a la lucha por el Tour, la gran operación del día la puso en marcha el Movistar. No se podrá decir que el equipo de Unzue no lo intentó. Lo que pasa es que el balance final fue catastrófico. Los tres líderes han quedado desnudos.
De entrada, el equipo azul colocó a Marc Soler en la escapada del día, para trabajar de puente cuando llegara el momento. Y la jugada se puso en marcha a unos 5 km del alto del Pré: un cambio de ritmo de Valverde, un buen agujero (llegó a ser de unos 2 minutos), la conexión con Soler que trabajó sin desmayo... Pero el Sky no se tambaleó. Incluso pareció que despreciaba a Valverde. Los dominadores del Tour mantuvieron el ritmo demoledor y dejaron que todo cayera por su propio peso.
Valverde acabó neutralizado y descolgado (perdió tres minutos y medio), pero lo más impactante fue ver cómo el grupo de favoritos se reducía primero a unos dieciséis corredores, después a sólo once... y que todavía había cuatro de los británicos. A unos 6 km del final Thomas se marchó en solitario, sólo Bardet intentó impedirlo. Y Froome se dedicó a mirar a Quintana de reojo, como retándolo. Más adelante fue el mismo Froome quien salió, tras el siempre valiente Dan Martin, para dejar con la boca abierta, buscando aire, a todos los adversarios.
“No nos hemos encontrado como esperábamos, pero espero poder seguir intentándolo los próximos días”, justificó Quintana, que entró a casi un minuto de Thomas, con Bardet y Roglic. “En el primer puerto ha empezado a dolerme la espalda y no he podido seguir el ritmo, ha sido durísimo”, comentó Landa, que entró en 1m47s.
Sólo Dumoulin, protagonista de un buen contragolpe antes de la exhibición del Sky, pudo entrar con Froome. El neerlandés, que también viene de hacer el Giro, es el tercero de la general, a 1m44s de Thomas.
Lo más desconcertante para el Movistar no es sólo que sus tres líderes han sufrido un golpe duro, todos a la vez, sino que quien mejor resistió, Quintana, no puede considerarse el jefe de filas absoluto, porque tiene a Landa por delante en la general. El cielo es más azul que nunca para el Sky.