Casado confía en obtener el apoyo explícito de Feijóo antes del congreso
El líder gallego advierte que un dirigente no debe presionar a los compromisarios
El más deseado de los apoyos del PP, el de Alberto Núñez Feijóo, aún debe esperar. Su insinuación de que se pronunciaría mañana tras hablar con sus presidentes provinciales puso nerviosos tanto al equipo de Soraya Sáenz de Santamaría, que dice respetar la posición de todos, como al de Pablo Casado, que confía que el presidente de la Xunta de Galicia haga público que le apoya a él a 24 horas del inicio del congreso que debe elegir al nuevo líder del PP en sustitución de Mariano Rajoy.
A falta de un pronunciamiento de Feijóo, la candidatura de Casado ha interpretado las palabras y silencios del dirigente gallego y ha concluido que se inclina por el vicesecretario y no por la exvicepresidenta, ya que es conocida su falta de sintonía con ella desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, Feijóo volvió a rebajar ayer las expectativas y subrayó, en declaraciones en Galicia, que ayer y hoy contactará con los presidentes provinciales “porque es mi deber”, para pulsar la opinión de los compromisarios “con tranquilidad y respeto”, pero con una idea clara, que, al final, estará “a la orden” del presidente del PP que salga elegido. Feijóo aprovechó para negar que haya pedido ya, de forma discreta, el apoyo para Casado: “No es cierto, en primer lugar, porque me parece una falta de respeto. Lo que sí voy a hacer es escuchar lo que me tengan que decir los compromisarios. Estamos en un partido democrático, adulto y responsable, y un dirigente autonómico no debe influir o presionar a compromisarios”.
Desde fuera de Galicia, muchos dirigentes del PP creen que Feijóo ha esperado mucho, y es tarde para hablar, lo que ha dado tiempo a dirigentes gallegos a pronunciarse por uno u otro. Es el caso del presidente de Ourense, donde Santamaría ganó las primarias, del portavoz del PP en el Senado, José Luis Barreiro, de Lugo, o de la expresidenta del Parlamento gallego y amiga íntima de Rajoy Pilar Rojo, de Pontevedra. Eso demuestra que Galicia no será un bloque y sería arriesgado para Feijóo, subrayan, que el presidente gallego diga ahora que Galicia está con un candidato, y quedaría en mal lugar si gana el otro, afirman.
Así pues, Feijóo seguramente dé libertad de voto a sus compromisarios, anuncie o no cuál vaya a ser el suyo, con lo que el impacto sobre el resultado será menor.
Santamaría se fue ayer a Toledo para demostrar que, a pesar del apoyo de María Dolores de Cospedal a Casado, este no tiene el apoyo de todos los compromisarios de Castilla-La Mancha. De hecho, la exvicepresidenta apareció apoyada por el secretario del PP de Toledo y por el expresidente provincial Arturo García Tizón. Allí, al hablar del posible apoyo de Feijóo a Casado, Santamaría subrayó que cada militante puede expresar “lo que ve oportuno y conveniente”, pero añadió: “No habrán visto que me arrogue apoyos que no tengo. A quien me apoya le doy las gracias y a quien no se pronuncia, también”.
El joven Casado, para alimentar su cercanía a Feijóo, aseguró ayer que el líder gallego “es una referencia imprescindible” y tiene que tener “un papel nacional relevante”. “Será lo que quiera, cuando quiera y como quiera”, dijo el aspirante.
Y en plena guerra de nervios, Casado protagoniza un vídeo, similar al distribuido contra Santamaría hace unos días. Esta vez se le cuestiona a él, por ejemplo por asistir a la boda de Javier Maroto, cuando se opuso al matrimonio gay. El entorno de Casado miró hacia Santamaría, que negó con rotundidad cualquier relación con las imágenes.
El vicesecretario del PP asegura que, con él, el jefe de la Xunta será “lo que quiera, cuando quiera y como quiera”