‘La Manada’ seguirá en libertad en contra del criterio del fiscal y las acusaciones
La Audiencia de Navarra no ve riesgos de fuga ni reiteración delictiva de los condenados
La Manada continuará en la calle hasta que no haya sentencia firme. La Audiencia de Navarra desestimó ayer los recursos presentados por la Fiscalía y las acusaciones contra la libertad provisional de los cinco condenados a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual en los sanfermines del 2016. La decisión se tomó de nuevo con el voto discrepante de uno de los tres magistrados y deja pendiente la resolución sobre el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, quien vulneró una de las medidas cautelares al intentar renovar su pasaporte en Sevilla.
El auto de la Sección Segunda mantiene los mismos argumentos que avalaron la puesta en libertad de los acusados el pasado 22 de junio. El tribunal no ve “ningún enfoque novedoso” en los recursos planteados y considera que no se puede justificar el mantenimiento en prisión de La Manada por los riesgos de fuga y reiteración delictiva. La sala los descartó hace un mes en base a la “pérdida del anonimato” de los cinco condenados, su imposibilidad de desarrollar una “vida normalizada”, su precaria situación económica y la inexistencia de antecedentes por delitos similares, a pesar de que cuatro de ellos tienen una causa abierta en Pozoblanco (Córdoba) tras otra denuncia por abusos a una joven, que también fue grabada.
Ante este suceso, la Audiencia de Navarra, que aseguró “desconocer la situación de la instrucción” y destacó que “ni siquiera se ha dictado un auto de procesamiento”, apela a la presunción de inocencia y subraya que no puede extraer de este hecho una “convicción” con respecto a la reiteración. “Deben existir buenas y poderosas razones, no cabe apelar a meras intuiciones personales o subjetivas”, se resalta en el documento de 36 páginas.
Frente al criterio de los magistrados Ricardo González y Raquel Bernardino, el presidente de la Sala, José Francisco Cobo, emitió un voto particular en el que, al igual que en el auto que decretó la libertad provisional de La Manada, aboga por su mantenimiento en la cárcel. El juez considera “razonable y proporcionada” la prórroga de la prisión otros dos años y medio más –el máximo legal permitido, hasta la mitad de los nueve años de pena mientras no haya sentencia firme– ante las “características y la gravedad del delito”. Asimismo, no cree que el riesgo de fuga esté descartado con las medidas cautelares impuestas, que obligan a los condenados a presentarse lunes, miércoles y viernes en el juzgado más cercano a su domicilio y prohíbe su salida del territorio nacional.
Cobo destaca a su vez que dichas medidas, entre las que se incluyen la prohibición de entrar en la Comunidad de Madrid, donde reside la víctima, y cualquier comunicación con ella, pueden resultar “ineficaces” para la “protección integral” de ésta. Este es uno de los puntos más polémicos de la resolución
La sentencia aprecia que los acusados no pueden llevar una “vida normalizada” y tienen una economía precaria
de junio, en la que el tribunal garantizaba la “tranquilidad y sosiego” de la joven en base a que los cinco abusadores residen a más de 500 km y no pueden acceder a su comunidad, un “intrascendente” distanciamiento físico para las acusaciones de cara a proteger su intimidad o la propia imagen. Además, censuran que más que un castigo para los condenados supone una “limitación de los derechos” de la mujer, condicionada a no salir de Madrid por el riesgo a encontrárselos. El tribunal, sin embargo, cree que la posibilidad de un encuentro casual es “poco menos que inexistente”.
Los argumentos para la puesta en libertad fueron contestados en sus escritos por la Fiscalía y las acusaciones, quienes cuestionaron que La Manada careciera de medios para fugarse –todos menos Alfonso Jesús Cabezuelo, el militar, se declararon insolventes– cuando en menos de 24 horas depositaron la fianza de 6.000 euros requerida para abandonar la cárcel. Con respecto a la pérdida del anonimato y su fácil localización por parte de los cuerpos policiales, censuran que es una razón “novedosa” de la que se entiende que cualquier persona “conocida y famosa” tendrá a partir de ahora más opciones de eludir la cárcel que quien no lo sea. En cuanto a la reiteración delictiva, insistieron en que la causa “análoga” de Pozoblanco debe tenerse en cuenta independientemente de su estado procesal.