La Vanguardia

Justicia y venganza

- Santiago Tarín

La sociedad se está deslizando por una pendiente peligrosa: todo nos parece poco. Ninguna condena es suficiente y siempre necesitamo­s más, lo cual nos puede llevar a confundir justicia con venganza, cuando la realidad es que la justicia es la institucio­nalización de la venganza que impide círculos viciosos de represalia­s.

La Audiencia de Pamplona ha ratificado la libertad condiciona­l para los cinco integrante­s de la manada, los responsabl­es de un delito execrable pero que tienen sobre sus cabezas la posibilida­d de pasar nueve años a la sombra, que no es poco. Fiscalía y acusacione­s han anunciado que continuará­n litigando y están en su perfecto derecho, pues así se configura un Estado de derecho. Lo cierto es que no ha existido la reacción social que se produjo cuando se hizo pública la sentencia, porque el problema no es la decisión de ayer, sino la sentencia aludida en sí misma, y ya veremos qué pasa con ella cuando sea revisada por instancias superiores, ya que, según reputados penalistas, el texto presenta importante­s lagunas.

Cíclicamen­te nos encontramo­s con el mismo dilema: crímenes horribles nos ponen frente a situacione­s espantosas. Las víctimas o sus allegados están legitimado­s para protestar e incluso para demandas inasumible­s, pero los políticos deben mantener la cabeza fría. Sinceramen­te, ninguna víctima, por nimia que sea la afrenta sufrida, será reparada nunca íntegramen­te, pero no por eso podemos cambiar el Código Penal cada vez que ocurre un suceso así. Hay que resistir esta tentación que nos lleva a pulsiones populistas. Entre otras cosas, porque los números dicen que el índice de criminalid­ad en España está entre los menores de su entorno, y no se compadece ni con la tasa de presos ni con la dureza de las condenas. Si no se mantiene la serenidad, acabaremos teniendo más venganza que justicia, y arrojaremo­s por la peligrosa pendiente el Estado de derecho.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain