Carlota, lo que se pone se agota
La princesa de Cambridge tiene un impacto de 5.000 millones de dólares en la economía británica
Todo lo que se pone se agota. Podría tratarse de cualquier influencer con millones de seguidores, pero no. Se trata de una niña de 3 años llamada Carlota. La hija de los duques de Cambridge se ha convertido en un fenómeno en el Reino Unido. Tanto que los medios lo han bautizado como el “efecto Carlota”: todo lo que se pone se convierte en tendencia en segundos. El periódico The Telegraph se hace eco de una encuesta que revela que uno de cada cinco padres considera a la princesa un icono de estilo al que imitar a la hora de vestir a sus hijos. Desde que nació, el 2 de mayo del 2015, sus apariciones han revitalizado la venta de productos infantiles en su país.
Aunque es difícil calcular su impacto para la economía del Reino Unido, algunos medios británicos, como la revista Reader’s Digest, ha calculado en 5.000 millones de dólares (4.300 millones de euros) los beneficios que el efecto Carlota supone para la economía del país. Su hermano Jorge se situaría detrás de ella con un impacto de 3.600 millones. En este sentido, la niña, con sus vestidos, zapatos, lazos o diademas le lleva ventaja a su hermano, que no tiene tantas posibilidades con su look, que casi siempre se compone de pantalones cortos y camisa. Un ejemplo de este fenómeno es el vestido azul con flores de la firma Little Alice London que Carlota llevaba para conocer a su nuevo hermano, que nació el 23 de abril. Costaba 45 euros y se agotó a los pocos minutos.
La madre de la criatura, la duquesa de Cambridge, es todo un ejemplo de estilismo. Está considerada una de las mujeres mejor vestidas de la realeza. Y las prendas que luce se agotan en poco tiempo. Catalina ha demostrado que es una enamorada de marcas españolas como Zara. De hecho, en la presentación oficial de la pequeña tras su nacimiento, en mayo del 2015, la duquesa optó por vestirla con un jersey, gorro y patucos de la firma Irulea, con sede en San Sebastián. El siguiente invierno, fue un vestido de la firma vallisoletana M&H. La pasión de la esposa de Guillermo por vestir a sus hijos con ropa española quizá esté influida por la niñera palentina María Teresa Turrión, que llegó en el 2014 a la casa de los duques de Cam-
Las apariciones de la pequeña, de 3 años, han revitalizado la venta de productos infantiles en su país
bridge para ser la institutriz del príncipe Jorge y se convirtió en la primera extranjera que cría a un miembro de la realeza británica.
En su primer día de guardería, la hija de Guillermo y Catalina fue el centro de todas la miradas con un abrigo de la firma zamorana Marae, realizado para la tienda Amaia Kids. Llevaba unas merceditas de Doña Carmen, firma familiar que nació en Santander hace más de 40 años.
Por su parte, su hermano Jorge llevó a la misa de Navidad del 2016 un abrigo de la firma española Pepa & Co con sede en Londres. El último en llegar, el pequeño Luis, bautizado el pasado 9 de julio, también vistió el día de su presentación oficial un conjunto blanco de Irulea.
Los pequeños Cambridge se suman a la lista de miniinfluencers que inauguró Suri Cruise, hija de Tom Cruise y Katie Holmes. La niña, con tan sólo 7 años, lanzó su firma, Suri, cuyos diseños –elegidos por la pequeña– se venden en Blomingdale’s de Nueva York. En España, además de la princesa Leonor y la infanta Sofía, la capacidad para agotar prendas la tienen los hijos de Iker Casillas y Sara Carbonero.