"SE ESTÁN CUMPLIENDO TODOS LOS PLAZOS PREVISTOS"
CONRAD BLANCH, director general ejecutivo de las finales de la Copa del Mundo de esquí 2019 y director del proyecto de la plataforma esquiable de Soldeu
Hace justo un año, se anunciaba por parte de ENSISA, la sociedad explotadora de Soldeu-El Tarter, el inicio de un ambicioso proyecto consistente en una plataforma esquiable sobre el río Valira d'Orient a la altura de Soldeu. Esta infraestructura permitirá mejorar la llegada de la pista Avet dotándola de todos los elementos necesarios (gradas, espacio para el público, zona de frenado, espacios para comentaristas y TV, etc.) para acoger con el máximo de garantías las pruebas técnicas, gigante y slalom, de las finales de la Copa del Mundo de esquí alpino, que se celebrarán del 11 al 17 de marzo; las pruebas restantes de velocidad se llevarán a cabo en la pista Àguila de El Tarter. Fue en octubre de 2015 cuando la FIS (Federación Internacional de Esquí) escogió a Soldeu como sede de las finales de 2019, ante dos candidatas más de gran prestigio: Meribel (Francia) y Lenzerheide (Suiza). Esa elección suponía un importante reconocimiento a la trayectoria de Soldeu, que ya había organizado con éxito la Copa del Mundo femenina en 2012, en la pista Avet. Para valorar la importancia de las finales, solo hay que revisar cuáles han sido y serán las sedes de esta competición y saber que reunirán a los 25 mejores corredores del mundo de cada disciplina.
Ante uno de los mayores retos deportivos que ha tenido Andorra, como se apuntaba antes, había que preparar de la mejor forma posible todas las infraestructuras, y muy concretamente la llegada de la pista Avet. Por eso, el último año ha sido un periodo de gran actividad en la ejecución del proyecto de la plataforma esquiable y del aparcamiento sepultado. Para avanzar en todas las fases de la construcción, ha habido que superar un invierno y una primavera meteorológicamente complicadas. Aun así, se han realizado todas las excavaciones y cimientos especiales, y se ha completado toda la base de sostenimiento para la plataforma. La construcción del parking sepultado ha superado también su fase inicial y la de consolidación, y actualmente se trabaja en la planta inferior. En este último caso, y para facilitar los plazos de construcción, se ha optado por realizar una edificación mixta entre prefabricados e in situ.
La complejidad de la plataforma, por su tamaño (una viga puede llegar a tener 90 metros de longitud y un peso de 170 toneladas) y por la dificultad de acceso de los materiales al lugar de los trabajos, ha requerido acondicionamientos significativos, como, por ejemplo, pavimentar una parte de la pista Gall de Bosc, en concreto, el tramo que va desde el parking de El Tarter (utilizado como centro logístico) hasta el pie de Soldeu. Esta actuación también ha sido necesaria para transportar al pie de Soldeu todos los elementos de la grúa de 900 toneladas que debe permitir levantar y situar las vigas sobre los apoyos de hormigón terminados. Una obra de esta envergadura, y sobre todo de exigencia en los plazos, requiere un conjunto potente de empresas que lo están haciendo posible. En primer lugar, las empresas andorranas que forman parte de la UTE y que lideran el encargo: Cevalls, Copsa y Locubsa. Después, escoger a las empresas especialistas subcontratadas en los diferentes ámbitos del proyecto, como por ejemplo Acciona, responsable de la fabricación, el transporte y el montaje de las vigas. Y, sobre todo, la dedicación de todos los equipos técnicos y del personal del terreno, que ha sabido mantener un buen ritmo de producción. En estos momentos nos encontramos en un fase importante de la ejecución de los trabajos, ya que durante los meses de julio y agosto deben transportarse y montarse las 16 vigas que forman la plataforma y también avanzar significativamente en la construcción del edificio del parking. La nota más positiva es que se están cumpliendo los plazos previstos, con el objetivo de dejar la plataforma operativa a principios de diciembre, para el comienzo de la temporada de esquí, lo cual representa también haber coronado el edificio del parking para permitir la conexión con la salida del telecabina de Soldeu. Todo un reto de ingeniería que será posible lograr gracias al compromiso y la profesionalidad de todas las partes.
Decíamos en 2012, con motivo de la celebración de la primera Copa del Mundo, que Andorra tenía la oportunidad de abrirse internacionalmente en el ámbito de la organización de eventos deportivos de esquí alpino de primer nivel. Así fue, y aquella experiencia exitosa se reforzó en 2016, con la acogida de una nueva Copa del Mundo. Una trayectoria que nos permite afrontar con optimismo, mucho respeto y mucho trabajo de preparación la organización de las finales de la Copa del Mundo, que se celebrarán del 11 al 17 de marzo de 2019.