La banca no podrá cobrar más de tres euros al mes por una cuenta básica
El Ministerio de Economía, que dirige Nadia Calviño, va a acelerar la transposición definitiva de una directiva europea que regula las comisiones de las entidades financieras. El próximo 24 de julio concluye el plazo de audiencia pública de una orden ministerial y la consulta pública de un real decreto que trasladará las directivas europeas. Economía va a prohibir a los bancos que cobren más de tres euros al mes de comisión a sus clientes en las cuentas básicas. En total, como máximo 36 euros al año. El objetivo es desarrollar condiciones más ventajosas para personas físicas en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión financiera.
Hasta ahora, los bancos habían descubierto en el cobro de comisiones un nuevo maná para incrementar sus ingresos ante la caída de operaciones. Y prácticamente tenían un precio distinto para cada operativa en función de la vinculación del cliente. El borrador de la citada orden l recoge en su artículo 4 que “la entidad podrá cobrar al cliente una comisión máxima mensual de 3 euros por la prestación de distintos servicios”. Estos van desde “la apertura, utilización y cierre de la cuenta, hasta la gestión de depósitos de fondos o la retirada de dinero en efectivo en las oficinas de la entidad o en los cajeros automáticos situados en la Unión Europea”. También se incluye en esa operativa los pagos con tarjetas de débito o prepago, así como hasta 200 operaciones de pago, léase transferencias o recibos, dentro de la Unión Europea, que se realicen a través de internet o de forma presencial.
Respecto al cobro por sacar dinero de los cajeros, desde Economía aclaran que el banco que emite la tarjeta no cobrará por utilizar los cajeros de su red, ni los de los competidores. No obstante, si el cajero es de otra entidad, este banco si que podrá pasar la factura a la entidad del cliente y cada banco decidirá si repercute o no el uso de ese cajero ajeno a su cliente. En realidad, este punto no difiere mucho de la situación actual.
Toda la banca estará obligada a ofrecer a sus clientes este tipo de cuentas básicas con costes mínimos. La esencia de la norma persigue que todos los ciudadanos tengan acceso a una cuenta bancaria. Incluso se plantea “la gratuidad para aquellas personas más vulnerables”. Los bancos han presentado alegaciones bajo el argumento de que la prestación de algunos servicios no cubrirá los costes.La nueva norma podría estar lista para después del verano. El Gobierno de Pedro Sánchez trata de evitar la sanción de 50.000 euros diarios con la que amenazó la Comisión Europea por no asumir la directiva.