Barcelona detecta 3.000 niños que no están bien vacunados
No han recibido la inmunización por decisión de los padres
La VII Encuesta de Salud de Barcelona revela que un 1,5% de la población infantil de la ciudad, unos 3.000 menores de 15 años, no han recibido alguna vacuna del calendario sistemático sin que haya motivos médicos que lo avalen. Es decir, no han sido inmunizados porque los padres no lo han visto necesario o seguro, o por motivos religiosos. Mientras, otro 2% no ha sido vacunado por recomendación médica.
Así, con el 96,5% de la población infantil perfectamente vacunada, uno de los porcentajes más altos de Europa, Barcelona tiene la inmunidad de grupo garantizada, lo que sucede cuando se supera el 85% de vacunación.
El porcentaje de niños y niñas menores de 15 años que no ha recibido alguna vacuna del calendario sistemático porque sus padres, madres o cuidadores no creían que fuera necesaria, efectiva o les preocupaba su seguridad es uno de los indicadores añadidos a la ESB, que se realiza a los barceloneses desde 1983.
“Los niños que no se vacunan no tienen problemas gracias al porcentaje muy alto de niños que se vacunan”, aseguró la comisionada de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, Gemma Tarafa, que destacó que, “comparada con otras ciudades, la situación de Barcelona es muy buena” pero hay que continuar trabajando en el plan de vacunación para que la inmunidad de grupo no sólo siga garantizada sino que aumente”.
La comisionada de Salud y la jefa de los Sistemas de Información Sanitaria de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), Catherine Pérez, presentaron ayer el análisis de la encuesta, a la que respondieron 4.000 personas entrevistadas presencialmente en el 2016. El objetivo de esta encuesta es ofrecer información actualizada sobre salud de la población, hábitos relacionados con la salud, la utilización de los servicios sanitarios y las prácticas preventivas, pero también sobre los determinantes de la salud de la ciudadanía. Para ello, en esta última edición se han incorporado a la encuesta preguntas que aportan datos sobre nuevos ámbitos, como los factores de pobreza energética y pobreza material, los cuidados, la no vacunación y la inseguridad alimentaria.
En Barcelona, el 82,1% de los hombres y el 78,5% de las mujeres declaran tener un buen o excelente estado de salud pero, en función del sexo, el nivel socioeconómico y del territorio en que se vive hay desigualdades. En general, este indicador de salud percibida se mantiene estable en las últimas encuestas, con cierta mejora con respecto a los datos del 2006.
Tarafa destacó que es una “buena noticia” que todos los indicadores sean estables excepto dos, salud mental y la percepción de la salud que tienen las personas que se encargan de los cuidados en casa. Entre la población adulta de 15 años o más presentan riesgo de mala salud mental el 20% de las mujeres y el 16,5 % de los hombres, con pocas diferencias por grupos de edad y más elevado que en la encuesta del 2011 (16,8 % en mujeres y 11% en hombres). Se observa también que este factor es más alto en personas paradas o trabajadoras de clase manual.
El 20% de las mujeres y el 16,5% de los hombres presentan riesgo de mala salud mental