“Habrá sorpresas”
Luis Enrique asegura que “mantendrá el estilo con matices”
El día D llegó ayer para Luis Enrique, presentado a bombo y platillo como nuevo seleccionador por el presidente de la Federación, Luis Rubiales, y el director deportivo, José Francisco Molina. El acto tuvo lugar en un abarrotado salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas.
A Luis Enrique se le vio contento y en forma. No fue el ogro que esperaba encontrarse una parte de la prensa madrileña. Contestó a todas las preguntas con naturalidad y a veces buscó la complicidad del interlocutor. “No va a haber una revolución, pero se va a notar el cambio. Tengo ganas de dar mi primera lista. Habrá sorpresas, seguro. Nos lo pasaremos bien”, prometió.
El extécnico del Barcelona sólo se alteró muy al final de la rueda de prensa, cuando se le preguntó por la cuestión catalana y entendió que era una pregunta maliciosa y que se dudaba de su españoliTambién dad: “Me resbala la mala intención. Me considero gijonés, asturiano, español... y también catalán. No voy a hablar de política pero creo que es la primera vez que acusan a un gijonés... ¡no deben conocer a Pelayo!”, afirmó.
Durante casi una hora, Luis Enrique desgranó respuestas sobre cuestiones deportivas pero no desveló demasiado de su libreto. Sí dijo “no haber hablado hasta ahora con ninguno de los jugadores porque antes que nada necesito situarme donde estoy”.
Muchas de las preguntas versaron sobre el estilo de juego que tendrá la selección. Su respuesta recordó a la de Julen Lopetegui en su presentación en el verano del 2016. “No me gusta la palabra revolución. Habrá una evolución con matices. Hay muchos aspectos que mejorar, tanto a nivel táctico como de otras cosas: mejorar la presión, defender mejor, generar más ocasiones... La selección debe parecerse lo máximo posible a un equipo, aunque sólo los tenga de vez en cuando”, dijo.
“Luis Aragonés –continuó– dio con la clave. Tenemos jugadores talentosos, pícaros y listos, no fuertes físicamente. Me gusta lo que veo en la selección. En el pasado viví una situación similar en el Barça, donde veníamos de una temporada en la que no se había ganado nada. El fútbol es una continua evolución. Espero no desilusionar a nadie”. comentó.
Respecto a si habrá un cambio generacional, Luis Enrique tampoco fue demasiado claro: “Daremos confianza a los jóvenes, pero yo no me fijo en la edad, sino en el rendimiento”.
Sobre si intentaría convencer a Gerard Piqué para que recapacite y no deje la selección tras el Mundial recién acabado, se mostró cauto: “Me gustaría contar con todos, pero hay que estudiar cada caso y respetar los sentimientos de cada jugador. Este es un caso diferente porque él ya se ha pronunciado”. En cuanto a mantener en la capitanía a Sergio Ramos, dejó entrever que así será. “He mamado mucho la selección y sé que es costumbre que el capitán sea el que más partidos ha jugado. Yo eso no lo voy a cambiar”.
salió la cuestión de su antimadridismo por haber sido un símbolo del Barcelona, y de sus malas relaciones con algún jugador, como Jordi Alba. En ambos casos, negó la mayor: “Yo no soy antimadridista ni antinada. Sólo quiero lo mejor para el fútbol español . Que yo sepa no he tenido ningún problema con ningún jugador en mis equipos”.
El nuevo seleccionador no entró a valorar la actuación de sus predecesores ni el que a España no le haya ido bien en los últimos torneos. “Como deportista no me gusta la palabra fracaso. Suena a que no nos hemos esforzado. Prefiero decir que no se han cumplido los objetivos previstos”.
Sobre su carácter, se mostró conciliador: “Me gusta consensuar. Soy muy cercano a los jugadores; es de las cosas que más me gustan. Los jugadores tienen una visión individual y la mía es colectiva. Habrá cosas que pueda consensuar y cosas que no. Mi objetivo es hacerle más fácil la vida a los jugadores”.
Soy asturiano y español, y también catalán. Es la primera vez que acusan a un gijonés. No deben conocer a Pelayo”
Me gusta consensuar, pero habrá cosas que se puedan y otras que no. Soy muy cercano a los jugadores”
No soy antimadridista ni antinada. ‘La roja’ debe parecerse lo máximo posible a un equipo. Hay cosas que hay que mejorar”