Ivanka Trump cierra su marca de moda
Su decisión encubre la frustración y el boicot a su firma
Ivanka Trump, hija y asesora del presidente de Estados Unidos, ya sólo quiere ser política.
La conocida como “la primera hija” –por ser la favorita de su padre y porque no pocas veces ha eclipsado a la primera dama, su madrastra, Melania– anunció ayer que cierra su marca de moda.
Su anunció lo vendió como la consecuencia del descubrimiento de su vocación por el servició público, a los 17 meses de dejar Nueva York, la ciudad de sus negocios, y mudarse a Washington, la capital de las influencias políticas.
Sin embargo, The Wall Street Journal apunta que detrás de su decisión, escasamente un año después de separarse formalmente de la marca, se esconde la frustración debido a las limitaciones por los supuestos conflictos de interés y el impacto del boicot de importantes establecimientos. “Al empezar con nuestra marca, nadie podía predecir el éxito que obtendríamos”, señaló en un comunicado muy al estilo de Donald Trump por el engrandecimiento de las circunstancias.
“Tras 17 meses en Washington, no sé cuándo o incluso si regresaré a los negocios, pero sí que tengo claro que mi futuro consistirá en trabajar en lo que hago ahora, así que esta decisión en este momento es el resultado correcto para mi equipo y asociados”, añadió.
El proceso de cierre se iba a iniciar de inmediato, por lo que los pactos para renovar las licencias por el uso de su nombre ya no se renovarán. Los empleados serán despedidos en las próximas semanas. Los 18 trabajadores fueron informados directamente por Abigail Klem, que cogió las riendas ante las suspicacias que despertó el que Ivanka siguiera al frente.
Nada más llegar su padre al cargo, el escándalo se azuzó. En la primera fotografía oficial, la hija lucía unas joyas. Su jefa de comunicación aprovechó esa imagen para hacer publicidad. Esto se vio como una demostración de que se servía de la preeminencia de la presidencia para sacar rédito privado.
Su silencio ante decisiones “inhumanas” del presidente –como el maltrato a los inmigrantes y sus hijos– también supuso que gigantes como Nordstrom Inc. Hudson’s Bay dejarán de vender su marca.
Lo aprendió en casa. Como su padre, no reconoce un fracaso.
En un comunicado, la hija del presidente señala que en el futuro sólo se ve dedicándose al servicio público