Los temas del día
Las buenas cifras de empleo anunciadas por la Encuesta de Población Activa, y el alto el fuego en la guerra comercial entre EE.UU. y la UE.
LA economía mantiene su alto ritmo de creación de empleo que está sostenido por un intenso crecimiento económico impulsado por la demanda interna (consumo e inversión), por la buena evolución del sector exterior y por otra temporada turística que se prevé excelente. Esto ha hecho que en el segundo trimestre del año, según datos de la Encuesta de Población Activa, se haya producido una incorporación récord de trabajadores en el mercado laboral, con la creación de 469.900 nuevos empleos. Este es el mayor incremento trimestral de ocupados que se registra en la serie histórica de la citada estadística. El empleo ha crecido en todos los sectores, pero especialmente en el sector servicios gracias al turismo, lo que explica el alto componente estacional de buena parte de los contratos laborales firmados.
Las perspectivas, si se mantienen las actuales condiciones que impulsan la economía, según las previsiones del Gobierno presentadas recientemente, apuntan a que será posible lograr una creación de 400.000 nuevos empleos anuales en los próximos cuatro ejercicios y superar la cifra de veinte millones de ocupados que había antes de la crisis. De momento en los últimos doce meses el empleo ha crecido en 530.800 personas (un 2,82%) y llega ya hasta los 19,3 millones, una cifra que no se lograba desde finales del año 2008.
La tasa de paro es, asimismo, la mejor de los últimos años al haber caído hasta el 15,28% de la población activa. En Catalunya esta tasa es todavía inferior, ya que ha bajado hasta el 11,4%, gracias a que ha sido una de las tres comunidades autónomas en las que se ha creado mayor empleo, con 57.200 nuevos puestos de trabajo, juntamente con Baleares (85.400 ) y Andalucía (64.700). Hay que destacar que, pese a la inestabilidad política, Catalunya ha sido la comunidad autónoma que mayor empleo ha creado en el último año, con un total de 89.900 nuevos puestos de trabajo.
Pese al buen comportamiento global del empleo en el segundo trimestre, que constituye una muy buena noticia, la batalla contra el desempleo está lejos de ser ganada. Con la existencia de todavía 3,5 millones de parados, España es el país de la Unión Europea con mayor número de desempleados junto con Grecia. Este es el síntoma más claro de que aún hay muchas cosas que arreglar. Y hay que hacerlo en dos frentes: en la mejora de la calidad del empleo, ya que los índices de precariedad laboral son muy elevados, y en estrategias de política económica que ayuden a consolidar un tejido empresarial más competitivo, de mayor valor añadido y con mayor capacidad de creación de puestos de trabajo. Al respecto hacen bien los sindicatos en reclamar una apuesta más clara y decidida por el desarrollo de la industria, a lo que hay que añadir un mayor apoyo económico y estratégico a la investigación, la innovación y la tecnología.
El Gobierno, la patronal y los sindicatos empezaron justo ayer a trabajar en la Mesa de Diálogo Social para abordar reformas que mejoren la igualdad, el empleo, las relaciones laborales, la lucha contra la economía sumergida y la formación y cualificación profesional. Pero, por encima de todo, lo más importante para asegurar la creación de empleo en el futuro, sin embargo, es consolidar lo que va bien. Y la prioridad, en este sentido, es el mantenimiento del clima de confianza y garantizar un marco de estabilidad económica, social, política e institucional que favorezca las decisiones de inversión y de consumo.