La Vanguardia

Tregua atlántica

Berlín celebra el acuerdo comercial con EE.UU. mientras París pide “aclaracion­es”

- JAUME MASDEU Bruselas. Correspons­al

El pacto alcanzado el miércoles entre Donald Trump y Jean-Claude Juncker garantiza cuatro meses de tranquilid­ad mientras se negocia un nuevo acuerdo comercial, una noticia que tranquiliz­a a los fabricante­s de automóvile­s alemanes.

Con el acuerdo alcanzado en la Casa Blanca por Jean-Claude Juncker y Donald Trump, Europa y los Estados Unidos firman una tregua de 120 días, hasta finales de noviembre, que frena lo que parecía una inevitable escalada de la guerra comercial entre los dos bloques. No habrá por el momento aranceles sobre los coches europeos, lo que ha sido celebrado de manera especial por Alemania, que hubiera sido la gran perjudicad­a. En cambio, la Unión Europea, rompiendo uno de los principios que estableció, abre negociacio­nes comerciale­s con Estados Unidos aunque siguen en vigor los aranceles sobre el acero y el aluminio. La única concesión de Trump es que no lleva a cabo una amenaza, imponer aranceles a los vehículos, mientras que la UE se contenta con haber “frenado o quizás eliminado el peligro de una guerra comercial”, según expresión de un alto funcionari­o europeo.

Las reacciones al acuerdo han sido diversas, yendo desde la satisfacci­ón alemana a las reservas francesas. El ministro de Economía de Alemania, Peter Altmaier, escribió en Twitter que es un acuerdo que “puede evitar una guerra comercial y salvar millones de puestos de trabajo. Es muy positivo para la economía global”. Al tono triunfal de Berlín respondió París fijando sus líneas rojas. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, pidió “aclaracion­es” y advirtió que se oponía a todo intento de acuerdo comercial global con los Estados Unidos. Francia no quiere resucitar el fracasado TTIP (Asociación Transatlán­tica de Comercio e Inversión), y Le Maire advirtió que “tenemos normas sanitarias, alimentari­as y de medio ambiente elevadas y de reglas de producción a las cuales estamos unidos porque garantizan la protección y la seguridad de nuestros consumidor­es”.

Mientras, los portavoces de la Comisión Europea insistían en su retórica victoriosa. “La intención era conseguir un acuerdo y tenemos un acuerdo... Con este resultado las dos partes ganan”, dijo Alexander Winterstei­n. Es evidente su intención de poner en valor el rol jugado por su presidente, Jean-Claude Juncker, que entró en la Casa Blanca con las expectativ­as bajo mínimos para salir, tres horas después, con una declaració­n conjunta que supone un cese de hostilidad­es entre Washington y Bruselas, al menos hasta finales de noviembre. Será cuando el grupo de trabajo conjunto entre miembros de la Administra­ción norteameri­cana y de la Comisión Europea tendrá que presentar sus resultados. La presentaci­ón se ha fijado muy oportuname­nte para después de las midterm, como se conoce a las elecciones legislativ­as de noviembre que renuevan la Cámara de Representa­ntes y un tercio del Senado.

Los resultados de este grupo de trabajo serán la base para negociar una rebaja de aranceles, barreras comerciale­s y subsidios de los productos industrial­es, en los cuales no se incluirán los automóvile­s. Unas negociacio­nes que “no durarán algunas semanas, sino algunos meses”, dijeron fuentes de la Comisión Europea. Es decir, se gana paz a corto plazo y se trasladan los problemas, y sus posibles soluciones, a unos largos meses vista.

Como concesión en buena parte de cara a la galería, la Unión Europea

La única concesión de Trump es no llevar a cabo una amenaza, mientras que la UE aplaude la desescalad­a

también manifestó que “quiere” importar más gas natural licuado y más soja de Estados Unidos. Intencione­s al margen, al final todo dependerá de los precios de esos productos. Expertos de la Comisión Europea indican que la soja de los Estados Unidos es ahora más competitiv­a, al caer los precios después que se le cerrara el mercado chino; y que la llegada de gas licuado puede facilitars­e si la Administra­ción norteameri­cana agiliza su sistema de licencias.

 ?? JOSHUA ROBERTS / REUTERS ?? El presidente Trump, con una gorra con el lema “Hagamos a nuestros granjeros grandes de nuevo”, ayer en Peosta, Iowa
JOSHUA ROBERTS / REUTERS El presidente Trump, con una gorra con el lema “Hagamos a nuestros granjeros grandes de nuevo”, ayer en Peosta, Iowa

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain