La Generalitat lleva el referéndum y los presos a la comisión bilateral
La reunión da continuidad a la vía del diálogo pero no se prevé firmar ningún acuerdo
La voluntad del Govern de hablar del referéndum de autodeterminación y de la situación de los presos en la reunión de la comisión bilateral Generalitat-Estado ha quedado finalmente plasmada en el orden del día del encuentro que se llevará a cabo el próximo día 1 de agosto, miércoles, en Barcelona. Un orden del día, cerrado ayer, que en este sentido incluye el epígrafe “consideraciones de la Generalitat sobre la situación política en Catalunya”, con un doble apartado: “en materia de derechos y libertades” y “en relación con las vías de participación democrática de los ciudadanos catalanes en las decisiones sobre su futuro político”. El primero es el relativo al estado en que se encuentran los líderes independentistas encarcelados o desplazados al extranjero procesados por el 1-O, en el que la idea es conseguir el archivo de la causa, y el segundo es el referido a la “solución política” que, en su opinión, requiere la demanda soberanista que plantea Catalunya.
El Govern ha tenido especial interés en incluir los dos ítems en la reunión que llevan tiempo preparando el conseller de Acció Exterior, Relacions Institucionals i Transparència, Ernest Maragall, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, en tanto que copresidentes de la comisión bilateral, al considerar que, en la situación política actual, es imprescindible que estén presentes en todo contacto con el Gobierno español. Y no ha encontrado ningún veto en la otra parte para tratarlos, como reconoció la propia consellera de Presidència, Elsa Artadi, el martes en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern. Que las dos cuestiones figuren en el orden del día del encuentro es, pues, la evidencia de que, después de la primera entrevista entre los dos presidentes en la Moncloa, la vía del diálogo está abierta, según fuentes del Gobierno español, que precisan que, en todo caso, su posición al respecto es conocida, como ya le dejó claro Pedro Sánchez a Quim Torra.
El orden del día de la comisión bilateral Generalitat-Estado, que la última vez que se reunió fue el 2011, consta de un total de trece puntos. Algunos son simplemente para ponerse al día, como la lectura y aprobación del acta de la sesión anterior y los informes sobre las relaciones de colaboración entre las dos administraciones y sobre la situación de los traspasos de funciones y servicios pendientes de formalizar. Otros para abordar los litigios que se han ido acumulando durante la etapa de gobierno del PP, como el análisis de la conflictividad competencial planteada ante el Tribunal Constitucional (TC) o el intercambio de información sobre asuntos pendientes en materia de compromisos económicos y cuestiones fiscales y sobre inversión en infraestructuras y transporte derivada de la disposición adicional tercera del Estatut. Y otros para intentar que de ahora en adelante las cosas funcionen mejor, como el intercambio de información sobre la aplicación de la legislación catalana y española en el ámbito educativo y lingüístico y sobre la acción exterior de la Generalitat, la reactivación de todos los órganos bilaterales de cooperación y la consideración del Estado en relación a la participación de la Generalitat en los órganos multilaterales de cooperación y coordinación.
Quien más ha querido poner este último punto ha sido, en este caso, el Gobierno español, por el interés en que el Govern se incorpore al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para abordar el debate de la revisión de la financiación autonómica e intervenga en las reuniones autonómicas sectoriales. Y además la voluntad es instar al presidente de la Generalitat a participar en la conferencia de presidentes autonómicos. La posición del Govern en esta materia, sin embargo, es de reticencia absoluta: no ha acudido a la última sesión del CPFF, considera que las reuniones multilaterales en general no sirven para nada y quiere primar la relación bilateral por encima de todo. En este sentido, las dos partes sí que están de acuerdo en reactivar el resto de comisiones mixtas –en concreto las de transferencias, infraestructuras y asuntos económicos y fiscales–, que, en todo caso, ya no se producirá hasta después del verano. A pesar de todo ello, de la reunión de la comisión bilateral del próximo miércoles no se espera que salga la firma de ningún acuerdo, aunque algunas cuestiones podrían empezar a encaminarse, como la de los recursos en el TC o la económica, por ejemplo, en la que el Govern ha fijado en un mínimo de 6.000 millones la deuda pendiente del
El organismo se reactivará después de siete años el miércoles en Barcelona con un extenso orden del día
Batet y Artadi formalizan su relación como interlocutoras de los gobiernos en un encuentro en Madrid
Estado con Catalunya, como cifró recientemente el vicepresidente y conseller de Economia, Pere Aragonès.
Y mientras ayer trascendía el contenido de la primera reunión de la comisión bilateral Generalitat-Estado que se llevará a cabo en siete años, la ministra Batet y la consellera Artadi aprovechaban para reunirse, en Madrid, a fin de conocerse personalmente. Las dos fueron encargadas por sus respectivos presidentes para encarar las nuevas relaciones abiertas entre los dos gobiernos y convertirse en sus principales interlocutoras, y hasta ahora habían hablado diversas veces por teléfono, pero no se conocían personalmente, que es lo que hicieron ayer en este contacto privado. El encuentro, de aproximadamente hora y media, sirvió, así, para formalizar la relación y se desarrolló en el clima de cordialidad que está presidiendo todos los intercambios entre las dos partes. Lo cual no fue obstáculo para que pudieran entrar en materia de lo que se tratará en la comisión bilateral y de lo que más adelante tendrán que abordar el resto de comisiones mixtas.