La estrategia de Casado
Diseñada una nueva estructura del PP en Congreso y Senado
El líder popular ha diseñado un gobierno en la sombra por si hay nuevas elecciones.
Pablo Casado duda mucho que el Ejecutivo socialista pueda mantenerse hasta el 2020, como desea Pedro Sánchez, dada su debilidad parlamentaria y se ha puesto a diseñar un gobierno en la sombra (shadow cabinet) en el Congreso para tratar de liderar la oposición y “estar preparados” ante la posibilidad de un nuevo adelanto electoral. Así se lo transmitió en Barcelona el nuevo líder del PP al comité ejecutivo y en esta dirección van dirigidas las primeras medidas que ha tomado en el nuevo diseño de la dirección popular en las dos cámaras del Parlamento.
Para Casado es vital que el partido esté “activo” desde un primer momento y liderar la oposición al Ejecutivo de Sánchez y, al mismo tiempo, demostrar que está listo para volver a tomar las riendas del Gobierno. En ese gabinete en la sombra, un concepto habitual en la política británica, desempeñarán un papel esencial exministros como Dolors Montserrat, Isabel García Tejerina o Rafael Catalá, a quienes Casado ha colocado en la nueva dirección popular. Su misión será la de controlar a los ministros e ir presentando propuestas propias. La primera, una proposición no de ley para modificar el Código Penal e introducir el delito de “sedición impropia” y la convocatoria ilegal de referéndum.
En este nuevo esquema, Casado propuso ayer que los exministros Íñigo Méndez de Vigo y María Dolores de Cospedal para presidir la comisión de Educación del Congreso y la de Exteriores, respectivamente.
“Hagamos una oposición responsable, explicando las razones que acompañan nuestras decisiones”, les pidió ayer Casado en la reunión que mantuvo con diputados y senadores.
Los primeros cambios en el Congreso y en el Senado ya los avanzó Casado en jueves en Barcelona, con la substitución de Rafael Hernando por Dolors Monserrat como portavoz en la Cámara Baja, y la de José Manuel Barreiro por Ignacio Cosidó como portavoz en la Cámara Alta. Ayer, además, Casado decidió rescatar a otro sorayista. El hasta el jueves coordinador general de los populares, Fernando MartínezMaillo, tendrá un puesto en la dirección del grupo parlamentario.
“Queremos hacer un esfuerzo sin precedentes para conseguir la integración”, avanzó el coordinador de organización, Javier Maroto, respecto al afán de la nueva dirección del PP de cerrar las heridas congresuales con el sector que se articuló en torno a Santamaría, pese a que la exvicepresidenta parece decidida a mantener el pulso con Casado, a la espera de que tenga un primer tropiezo.
Santamaría acudió ayer a la reunión de los diputados –no lo hizo el jueves en Barcelona– en la sede de la calle Génova, pero no aclaró si aceptará el puesto de vocal –el mismo que tiene María Dolores de Cospedal– en la nueva cúpula popular.
El líder popular rescata al sorayista Maillo y lo sitúa en la dirección del grupo popular en la Cámara Baja