La Vanguardia

Ciudades de anuncio

- Llàtzer Moix

Barcelona mantiene una relación singular con el turismo. Sobre todo, su actual Ayuntamien­to, que desde primera hora quiso limitarlo. Pero, por lo general, las ciudades españolas se devanan los sesos para atraerlo. Y más a estas alturas del año, con las vacaciones a la vuelta de la esquina y muchos turistas todavía indecisos respecto a su destino veraniego. De ahí que la mayoría de ellas traten de sintetizar en un lema sus incontable­s atractivos y, a continuaci­ón, lo reproduzca­n en sus webs turísticas y en anuncios de prensa. Se trata de hacer creer a los turistas que si no las visitan se están perdiendo algo único.

Uno de los lemas turísticos más populares no fue concebido como tal, sino como un grito desesperad­o. Me refiero a “Teruel existe”, con el que varias plataforma­s ciudadanas turolenses quisieron, hace ya casi veinte años, llamar la atención sobre las carencias infraestru­cturales de su villa. Pero lo que empezó como una llamada de socorro se convirtió en algo parecido a un recordator­io sobre su existencia que le granjeó algún visitante.

De Zamora sabíamos siendo niños que “no se ganó en una hora”. Sin embargo, y gracias a la conexión AVE, uno de sus lemas actuales es “Zamora, a una hora”. ¡Ah, el AVE! También Cuenca, patrimonio de la Humanidad desde 1996, alude indirectam­ente a sus beneficios con el lema “Aún más cerca”. Otras capitales, a falta de tren de alta velocidad, van a lo clásico. Como Ciudad Real, “Tierra del Quijote”, lema con una derivada algo más intrépida: “En un lugar de tu vida”.

La ciudades hasta ahora menos favorecida­s con el maná del turismo redactan eslóganes que enfatizan su alto voltaje sensorial e incitan a descubrirl­o. Verbigraci­a, Albacete, “Una feria para los sentidos. ¡Descúbrela!”. Y Huelva: “¡Siente Huelva!”. Y Guadalajar­a: “Mucho por descubrir” o “Ven, descubre, emociónate”. Luego están las que apuestan por la abstracció­n conceptual: “Palencia es esencia”. O por el doble sentido: “Valladolid, ¡mucho que ver contigo!”. A veces más recio: “Zaragoza tiene mucho genio”. A veces más sutil: “Granada, mil y una”.

No todas las ciudades mencionada­s hasta aquí han sido tradiciona­les destinos turísticos. Algunas están todavía en primer curso de cómo atraer visitantes. En cambio, las que llevan años en el negocio van más sobradas, y así se percibe en sus lemas, que no le hacen ascos al uso del tiempo verbal imperativo: “Visita Sevilla”, “Ven a Segovia”. O que dan ya por hecha la visita: “Bienvenido a Córdoba”. Otras no tienen un historial turístico tan glorioso, pero pisan igual de fuerte: “Badajoz, mi destino”.

En fin, cualquiera de estos lemas tiene el valor que cada cual quiera atribuirle. La cosa es ir, caminar y ver por cuenta propia. Porque, como sentenció el gran Bruce Chatwin, que era muy de viajar sin atender a indicacion­es, “caminar es una virtud y el turismo es un pecado mortal”.

Barcelona limita el turismo mientras otras urbes se devanan los sesos para atraerlo

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain