Thomas gana sin rematar
Dumoulin se lleva la contrarreloj y Froome recupera el podio en un festival del Sky
Un final extraño. Geraint Thomas entrará hoy en París con el maillot amarillo y una renta de un minuto y 51 segundos. Pero no remató su dominio en la contrarreloj final, aunque marcó con un buen margen los mejores tiempos parciales. En el kilómetro 13 tenía 14 segundos sobre Froome y 16 con Dumoulin. En el kilómetro 22, la renta del galés era casi idéntica, como si los tres, destacados especialistas, llevaran un ritmo similar, sostenido, impecable. Los tres mejores del día. Y en cambio en la meta el vencedor fue Dumoulin, campeón del mundo de la especialidad, sin que Thomas, que se sepa, sufriera ningún problema.
Todo son especulaciones, sin embargo... ¿podría haber influido que se anunciara que Froome había hecho el mejor tiempo? ¿Podría ser que Thomas aflojara levemente para ceder la victoria a su compañero, como un homenaje? Es una opción que no se puede despreciar porque hubo una maniobra rarísima en los tiempos finales que anunció el cronometrador del Tour.
Cuando Froome ya estaba en la meta, después de batir con claridad el tiempo de Roglic y por lo tanto de recuperar el podio sin discusión, llegó Dumoulin. Y oficialmente se comunicó que el tiempo del keniano era 2 segundos mejor: 40m50s41 por 40m52s19. Si Thomas no lo impedía, Froome era el vencedor de la etapa. Pero de repente, sin la menor explicación, el crono del keniano fue modificado: 40m53s. De ser dos segundos mejor y vencedor, pasaba a un segundo por debajo. Y Thomas ya llegaba tarde. La explicación oficial fue que le dijeron al galés que aflojara, que no arriesgara tanto, que el Tour ya era suyo. Pero aun así, pasó de tener 15 segundos sobre Dumoulin a perder por 14. ¿Casi medio minuto de diferencia para frenar un poquito en los últimos kilómetros?
La etapa, consumados los cambios de tiempos ya explicados, fue para Tom Dumoulin, un dignísimo ganador en cualquier caso que cerrará así el Tour en segunda posición final después de haber hecho lo mismo, acabar segundo, en el Giro de Italia. “Todo llegará”, dijo el neerlandés del Sunweb. “Tengo 27 años, todavía tengo que mejorar. Sobre todo en la montaña, donde he progresado, pero aún debo hacerlo más,” pronosticó satisfecho.
El cambio del tercer peldaño del podio, con Froome avanzando a Roglic aunque el esloveno hizo una contrarreloj aceptable (octavo mejor tiempo), abrió una nueva sonrisa en el keniano. ¿“Estaré en el podio? ¿Sí?”, preguntaba sin acabar de creérselo. “¡Esto es un sueño, subir al podio con Geraint! Después de lo que sufrí ayer [por el viernes] no las tenía todas”, reaccionó el cuádruple campeón del Tour.
Entre los 10 primeros de la carrera sólo hubo dos pequeños cambios más: tanto Landa como Quintana cedieron una plaza. El alavés cayó del sexto al séptimo en favor de Bardet y el colombiano, del noveno al décimo en favor de Zakarin.
Del resto del día hay que destacar el alto rendimiento de Marc Soler, que marcó el mejor tiempo en
FINAL POLÉMICO
Froome era el vencedor hasta que modificaron los tiempos y quedó un segundo por debajo de Dumoulin
su momento y finalmente acabó entre los diez mejores, y, una vez más, el recital del Sky, que ocupó tres de las cuatro primeras posiciones, con Froome (2.º), Thomas (3.º) y Kwiatkowski (4.º). Una nueva demostración del potencial de un equipo británico que no perdona nada, aunque a veces el exceso de cálculo les lleve a perder una victoria como la que ayer tenía claramente al alcance Geraint Thomas.
“Todavía no me lo puedo creer, he ido etapa por etapa desde el primer día, sin pensarlo realmente. Hasta que esta mañana, cuando he abierto la ventana, me he dicho que tenía el Tour tan cerca...”, declaró el propietario del maillot amarillo. Pues sí, el Tour es suyo.