Ignasi Lluch
Dos catalanes y una armenia crean Swiftera para tomar fotos aéreas desde un globo
COFUNDADOR DE SWIFTERA
Junto a Hripsiem Matevosyan y Albert Caubet, Ignasi Lluch es el creador de Swiftera, un proyecto para hacer volar globos hasta la estratosfera con el fin de tomar fotografías aéreas de mayor calidad y con más continuidad que los satélites.
Swiftera es una empresa creada por dos catalanes y una armenia para hacer volar globos hasta la estratosfera para tomar fotografías aéreas diferentes a las que ahora aportan satélites, aviones o drones. “Ofrecemos continuidad y buena resolución a la vez. El mercado es ahora un océano azul: tenemos que crear la necesidad, encontrar a quien lo necesita y aún no lo sabe”, dicen Ignasi Lluch y Albert Caubet .
Los dos cofundadores vuelven a Catalunya ocho años después de acabar Ingeniería Aeroespacial en la UPC. Lluch se fue a Holanda a la Agencia Espacial Europea, después a hacer el doctorado a una universidad en Rusia asociada al MIT. Allí hacía también su doctorado Hripsiem Matevosyan, y se dieron cuenta de que los satélites, en órbita, no podían retransmitir en continuo sobre un mismo punto (un efecto streaming), que requeriría muchos satélites y resulta económicamente inviable.
Y Lluch planteó el reto con un grupo de amigos, entre los que estaba Caubet, que había acabado la carrera en Francia, el doctorado sobre robótica en Escocia, y trabajaba en Alemania en una empresa industrial de satélites.
Le dieron varias vueltas y Lluch, Matevosyan y Caubet se animaron para realizar estudios técnicos y de mercado para validar la idea. Y entonces consiguieron entrar en la aceleradora Urba-X, de BMW y un fondo de inversión americano especializado en smart cities. Decidieron dejar sus trabajos y se marcharon a Nueva York en septiembre de 2017: “Nos dieron 100.000 dólares y 5 meses de acompañamiento y el espacio técnico para construir un prototipo: una góndola con una cámara (que se sujeta a un globo meteorológico estándar) y el software para controlarlo”, explican. “Conocemos bien las corrientes de aire, dónde hay que dejar el globo, para cubrir la zona deseada. Cuando el globo llega a una determinada altura, se explota, y luego recogemos la góndola. Más adelante estudiaremos incorporar un motor”. Su valor diferencial es que “el mejor satélite comercial tiene un píxel de 30 cm. Nosotros conseguimos 15 cm”. Además, “el coste por hora de los aviones que hacen fotos es muy alto, y los drones no pueden cubrir grandes zonas. Nuestro globo puede recorrer 200 kilómetros y subir hasta 20 kilómetros, donde no hay vientos turbulentos. En un solo vuelo podemos cubrir una ciudad entera”.
La aceleradora les facilitó más de 60 reuniones con fondos e inversores, en junio consiguieron más de un millón de dólares en la primera ronda de capital semilla. Swiftera prevé salir al mercado a principios de 2019, con un modelo de servicios centrado en la comercialización de datos: “Hay empresas de logística, de mercancías, de seguros, que necesitan informaciones muy actualizadas”.
La empresa es americana y la consejera delegada, Hripsiem Matevosyan, está en Nueva York; pero han decidido que el equipo de ingeniería esté en Barcelona: con Lluch, Caubet, y otros tres para empezar. “Tendremos una plataforma web donde podrás solicitar fotos de tal día a tal hora. Nos gustaría volar sistemáticamente para tener una amplia base de datos que comercializar”, dicen.