Trump amenaza otra vez con cerrar la administración si no hay muro
Hay cosas que ni siquiera están al alcance de Donald Trump, por mucho que él venda que consigue todo lo que desea y se propone.
Trump bromea a menudo, según aseguró el The New York Times, que quería que su hija Ivanka se casara con Tom Brady, estrella de fútbol americano, en lugar de con Jared Kushner.
Si eso lo comenta de puertas para adentro, ayer volvió a reclamar en su Twitter otro deseo incumplido, al menos por ahora: su famoso muro en la frontera sur.
El presidente estadounidense amenazó con un cierre financiero de la administración federal este otoño, en vísperas de las elecciones legislativa de noviembre en las que los suyos se juegan el control del Capitolio. Su condición es que el Congreso pase una propuesta para endurecer la ley de inmigración y donde se incorporen los fondos públicos –unos 25.000 millones de dólares–, para edificar la pared con México. “Permitiré el cierre del gobierno si los demócratas no nos dan un voto para la seguridad fronteriza, ¡incluido el muro!”.
Añadió: “Se ha de acabar con la lotería y el ‘coger y liberar’, etc., y finalmente ir a un sistema basado en méritos. Necesitamos que la buena gente venga a nuestro país”. No especificó qué entiende por “buena gente”, pero parece claro. Con lo de la lotería se refirió al sorteo de visados mientras que el término “méritos” equivale a seleccionar. En el “coger y liberar” señaló a la práctica de dejar en libertad a los padres que entran sin papeles hasta la cita judicial a fin de no separar las familias.
Ya se ha visto el estilo de la administración Trump. En abril impusieron la práctica de “tolerancia cero” para escándalo global por inhumana. En junio pusieron el freno, al descubrirse que más de 2.500 menores estaban encerrados en centros sin conocimiento del destino de sus mayores. Un juez ordenó la reunificación y esta pasada semana todavía había 700 niños desamparados ante la incapacidad del gobierno de hallar a sus padres.
Así que el presidente de Estados Unidos regresó este domingo a la idea de dejar a los departamentos federales sin dinero, obligados a echar el cierre en perjuicio de los ciudadanos.
La ha recuperado a los pocos días de reunirse con los líderes de la mayoría republicana en el Senado y la Cámara (Mitch McConnell y Paul Ryan). Tras el encuentro, McConnell dijo que el cierre no se producirá. La cuestión es que los legisladores le dieron migajas, 1.600 millones para el muro, y ahora se plantean sumar otros 5.000. A Trump le suena a broma.
La sorpresa de los republicanos por este tuit está en línea con otras reacciones. Trump también desveló ayer en su red social que se reunió en la Casa Blanca con A.G. Sulzberger, editor el The New York Times. Del balance realizado por el presidente en su tuit se desprende un acuerdo entre los dos “de la gran cantidad de noticias falsas” y que “esto ha mutado en la frase enemigo del pueblo, triste”. Sulzsberger emitió un comunicado discrepado de esa lectura. Según su texto, él advirtió a Trump que sus continuos ataques a los periodistas como “enemigos del pueblo” contribuye al incremento de las amenazas y esto puede llevar a la violencia. “Acepté ir a la reunión por la creciente preocupación ante la retórica anti prensa del presidente”, subrayó.